Cosas que pasan en septiembre

 

Ha llegado septiembre, y con él, la vuelta a muchas de las rutinas que habíamos dejado en el olvido durante el verano. Es el mes de la “vuelta al cole” entre otras cosas. Esta misma mañana, cuando daba mi paseo con Fibi, me he sorprendido al ver a tanto niño pequeño por la calle y entonces he caído en que, en efecto, las clases empezaron el viernes pasado. Y he comenzado a recordar cuando mi padre nos llevaba al colegio a mis hermanos y a mí. Para hacernos rabiar se inventó una cancioncilla que nos repetía a diario durante el trayecto:

               “Alegría, alegría,
               que los niños se van al colegio   
               pa’ estar todo el día…
               Y digo yo, y digo yo
               ¿por qué en septiembre
                no habrá comedor?"

 

Él se partía de risa mientras nosotros refunfuñábamos, aún medio dormidos, desde el asiento trasero del coche.

            Todo vuelve en septiembre. Los niños a la escuela, los jóvenes a la universidad, los mayores a sus cursos. Los que estamos desocupados o tenemos inquietudes (o ambas cosas, como es mi caso) buscamos ya con qué llenar nuestro tiempo y nuestra mente. También regresan las colecciones a los kioscos, la ropa de abrigo empieza a abarrotar los escaparates y la mantita del sofá sale de la funda del armario y ocupa su lugar en el salón. La gente empieza a venir menos a la playa y los espigones se llenan de pescadores. Retornan las garcetas y, como no, los cormoranes, es una gozada verlos zambullirse y secarse luego las alas extendidas al sol.  Vuelven estas pequeñas cosas que imprimen un ritmo particular a nuestra vida. Sin ellas, estoy convencida, nos sentiríamos perdidos.

            Y, siguiendo con  mis procesos mentales, he recordado un fragmento de una poesía de Unamuno, una que me encantaba y que viene de maravilla para “ilustrar” mi entrada de hoy:

Han vuelto los vencejos

(las cosas naturales vuelven siempre);

Las hojas a los árboles

a las cumbres las nieves.

Han vuelto los vencejos:

lo que no es arte vuelve,

vuelta constante es la Naturaleza

                                   por cima de las leyes.
                                   …

Han vuelto los vencejos,

¡augusto ritmo, única ley perenne!

¡El año es una estrofa

de canto permanente!

 

Imágenes tomadas de la red. Si el autor lo solicita, procederé a retirarlas del blog.