sábado, 17 de octubre de 2015

Reflexiones a la hora del baño

         
 
            Hoy ha tocado baño de mi perrita y quería enseñaros las fotos. He pensado también en contaros su historia, a grandes rasgos, pero dadme un segundo que para eso tengo que sacar el violín (pues tiene momentos realmente tristes, aunque ya los hemos superado):
Recogí a Fibi de una perrera hace ya más de diez años. La chica que nos la enseñó a mi hermana y a mí nos contó que, con sólo seis meses, había sido abandonada dos veces y que había sido maltratada por su anterior propietario. Cuando la vimos, estaba encerrada en una jaula con dos galgas, porque al parecer los perros pequeños le daban miedo. En el momento en que le puse los ojos encima supe que se vendría a casa conmigo, fue amor a primera vista,  y ya no escuché los consejos de mi hermana, que con mucha razón me decía que ese no era el perro que había ido a buscar (pues yo quería uno pequeñito, cuanto más mejor, para que fuera más "manejable").
            En cuanto salimos de la perrera la llevamos al veterinario para que la examinaran y le pusieran el chip. Mientras esperábamos que nos atendieran Fibi estaba muy, muy quieta, casi no respondía a los estímulos, pero mi hermana empezó a jugar con ella… ¡¡¡y desde entonces!!!
            Como buen pastor, nada más llegar a casa se dedicó a agrupar a sus ovejas, que no eran otras que mis sobrinas Ana y Paula (por aquél entonces tenían cuatro y tres añitos respectivamente). Las quiere con locura, a ellas, a Lucía, a mi hermana, a mi cuñado y a mis amigas. Y a mí… en fin, eso no tengo ni que explicarlo. Es un animal cariñoso y noble, que adora a su “familia humana”. Es una pena que sus anteriores propietarios no le dieran una oportunidad. Espero que exista eso que llamamos Karma y que les pase factura.
            Debido al abandono y al maltrato, Fibi tiene algunos “tocados”, aunque nada grave. Le dan pánico los ruidos fuertes, como el que hace la tapa del contenedor de basura al cerrarse de golpe o los petardos. Se esconde cuando sacudo una sábana o una prenda de ropa, y tiene muchísimo miedo de los adolescentes. No podemos pasar por delante de un instituto o de un polideportivo sin que intente sacarse la cadena y huir. Es maniática hasta el hartazgo pero, por lo demás, es un perro bueno, cariñoso, obediente y fiel. Nunca agradeceré bastante el tenerla en mi vida.
            Y por eso, no me importan los sacrificios. Hace unos años tuvo una hernia de disco y la operaron. Al principio no sabían si iba a volver a caminar. Entre mi madre, mi hermana y yo le hacíamos en casa cinco horas de rehabilitación al día, tres para moverle las articulaciones, y otras dos para mantenerla de pie y que recobrara poco a poco el tono muscular. Yo también tengo problemas de espalda y acababa rendida, pero el resultado mereció el esfuerzo: Fibi no sólo puede caminar, sino que hasta puede correr.
El día que la baño es de un trabajo enorme para mí, pero lo doy por bien empleado. Mirad el resultado ¿¿¿no está preciosa???
 
Feliz sábado a todos



 
Fotos de Chari BR7

12 comentarios:

  1. Que linda, que graciosa.. besitos.

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    1. Es un bombón... Que tengas un feliz finde, Marijose

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    2. Ay Fibi! cómo te echo de menos y a Chari también, pero con ella hablo por tf. y a ti no puedo escuchar tus regañinas cuándo tardo en visitaros. Besitos

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    3. Dentro de nada oirás sus ladridos... de alegría. Ella TAMBIÉN te echa de menos. Un beso y ánimo.

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  2. Jajajajajajaj, la foto con la toalla es total!!! Seguro que huele genial😍😍😍

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  3. Es un hermoso perro, he tenido varios perros grandes en mis años de juventud. Un shepard alemán, un husky, un Chihuahua, el único pequeño perro cuando yo era un niño, y el último que tenía era un collie, vivió 21 años. Mamá tenía dos caniche.Gracias por compartir Chari {:o)

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    1. Gracias a ti por leerme y comentar. Yo también he tenido perros siempre, recogidos de la calle casi todos, excepto una perrita caniche y una perra bóxer. Todos han sido una bendición para mí y mi familia, y les hemos querido con locura

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  4. Sabes que quiero a Fibi es un encanto de perro, y se lo el afecto que os teneis mutuamente, a ver si no tardo mucho en verle porque cuando vaya me va a pegar un puro en forma de ladridos que veras. Has tenido muchisima suerte con fibi, ojala pudiera tener yo un perro, mira un dia voy a contar la relación que tenia yo con los perros que tenia mi abuelo y mi padre cuando cazaban, sobre todo hubo uno que dejo huella. un besazo para ese pedazo de perro que es fibi ah y esta preciosa recien bañada. un besito muy fuerte para ti.

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    1. Pues ya tienes tema para tu próxima entrada del blog. Gracias por leerme y comentar, eso siempre anima. Y verás la bronca que te va a pegar Fibi cuando te vea...

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  5. Thank you, Chari, for sharing the love and caring that you and Fibi have for one another. I can feel it in your words and see it in the photos.

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    1. Yes, I love her a lot!!! She's my "canine love". Thanks for Reading and comment, Paula. Have a great sunday

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