viernes, 16 de octubre de 2015

Muerte de un hada



Hace años, no sé si muchos o pocos pues depende de cuándo llegue a ti este relato, conocí a un hada. No era de las corrientes, como las que se describía Perrault en sus cuentos o las que recrea Disney en sus películas; no vivía en comunidad con otros de su especie y el entorno en que se movía tenía poco o nada de mágico. Pero era un hada, un hada sin alas, sin varita, y sin más poder que una capacidad infinita para amar.
Tampoco tenía nombre, no al menos uno que a ella le gustase, así que inventó un apodo que resultase poético, evocador y algo misterioso. Quería que fuera poco común y lo consiguió, pero por desgracia fue ese nombre el que atrajo a su vida a la persona que le rompió el corazón.
Los peces y los pájaros no están hechos para convivir. Tampoco las hadas y los hombres. Éste en concreto parecía seguro de sí mismo, cabal, sensato y maduro. Éstos son algunos de los adjetivos que el hada podría haber utilizado para describirle, pero si le preguntaseis ahora quizá no necesitase tantos, le valdría con dos: cobarde y egoísta. Y si utilizara estos calificativos no sería por rencor (o al menos no siempre), sería porque es lo justo, porque es la verdad.
Estuvo jugando con “su hada”, puede que no de forma premeditada, pero era más que evidente que le hacía daño y su egoísmo le impidió dejar de provocarle ese dolor. Acudía a ella cuando se le antojaba, sin tener en cuenta que cada vez que la dejaba, cada vez que incumplía sus promesas, resquebrajaba un poco ese corazón lleno de magia que él decía amar. Y aún así ella cedía, una y otra vez ¿cómo no hacerlo? Nunca había querido antes y no sabía que lo que recibía a cambio de su afecto no era amor, sólo egolatría. Cuando se dio cuenta, su corazón se resquebrajó y sólo entonces pudo ver con claridad cómo era el ser al que le había entregado el alma. Un corazón de hada no es sencillo de curar y el suyo parecía imposible de recomponer… pero sólo lo parecía. Sé con certeza que está comenzando a latir de nuevo.
            Dicen que cuando muere un hada lo único que puede revivirla son las palmas de los que creen en ellas. No es cierto, os lo aseguro, hay algo más. Primero pensé que sería la dulce y fría venganza (que no será una “vendetta” al uso, pero siempre reconforta) pero  luego me dí cuenta de que ese “algo más” es el olvido. Cuando el hada se sintió con fuerzas para desterrarlo de su existencia y de su memoria, sintió que volvía a vivir de nuevo. Y la esperanza echó raíces en su alma.
 
Imágenes tomadas de la red. Si el autor lo solicita, procederé a retirarlas del blog.

14 comentarios:

  1. Desde luego cuando te topas con alguien egoísta y qaue vive solo en su mundo, la verdad, es dificil recomponerse, que no imposible, solo hay que encontrar aquella persona que vuelva a creer en ti y entonces pasas de un sentimiento de culpabilidad y odio a un sentimiento de amor correspondido que nos hace que creamos en nosotras mismas. un beso enorme y como siempre me encanta leerte. tere

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    1. Gracias, Tere, por pasarte y por comentar. Tienes toda la razón del mundo, aunque a veces para salir del hoyo, basta con tener buenos amigos... y si luego encuentras alguien especial, pues miel sobre hojuelas.

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  2. Un hada ama profundamente y su confianza es inquebrantable, siempre creyendo que va a ser mejor al día siguiente.
    Ellos sufrirán por mucho dolor, pero eventualmente curar, y si tienen suerte lo hacen encontrar otro que trae de vuelta el chispa y la magia en sus vidas. Gracias por compartir esta historia, Su es una parte muy importante de la realidad

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    1. Thank you Cindy for Reading my post and sharing and comment, you're really kindñ

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  3. Preciosa la forma de contar la historia. Y para salir adelante basta con uno mismo. Lo curioso es que cuando lo sabes comienzas a conocer gente que vale la pena. No dejes de escribir😍

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    1. Gracias por leerlo y por comentar. Me alegra que te haya gustado

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  5. Hello, Chari,

    The fairy of which you write is one that is hard to meet and is rarely seen. That is because it tends to put the other person ahead of itself. That is the way it likes things to be. It thrives on giving and generally does not keep a book on what it receives in return. It just knows that whatever it receives is sufficient to keep it giving, with a smile!

    It also willingly takes a back seat to the needs of the other party and makes its own needs known in quiet, gentle ways.

    That fairy can withstand abuse for years but then it is dead, you can be sure that it was killed by another's selfishness and to that person it will stay dead.

    But as you said, there is good news! The fairy is as perennial as the grass of the field and will come back to life, perhaps find its true counterpart.

    Thank you for sharing a nice story, Chari,

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    1. And thank you, Paula, for that special comment. Me encantaría saber mejor tu idioma para contestarte en él, pero cuando me emociono me bloqueo (en español no, claro :-) y es que tus comentarios son muy gratos para mi, porque me siento muy comprendida y eso siempre es agradable. Eres un encanto. Gracias por pasarte, y por leer. Me alegro muchísimo de que te guste. Un beso enorme-

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  6. A todas las hadas se les cruza un trol en el camino... pero ellas lo vencen y siguen avanzando. Gracias por el relato. Saludos.

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    1. Gracias a ti por pasarte a leer y por comentar. Me ha encantado lo del Trol. Le va que ni pintado. Un beso y feliz fin de semana

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