Hablar
de las peculiaridades de mis amigas es hablar de las mías propias, no sólo por
que nos parezcamos en muchas cosas, sino
porque cuando evocas una historia para relatarla, indefectiblemente acabas por
hablar de ti mismo.
Tere,
Toñi y yo tenemos mucho en común, pero hay algo en lo que jamás
coincidiremos: ellas son reposadas y se toman las cosas con filosofía y yo soy
impaciencia en estado puro. Claro que si hubiera que establecer una jerarquía
en cuanto a tranquilidad se refiere, Teresa estaría en la cúspide y yo a ras de
suelo. Nuestra común amiga es la que guarda un mayor equilibrio entre lo que
llamaríamos el estoicismo de Teresa (o su “pachorra”, por decirlo con palabras
sencillas) y mis prisas.
Toñi
se marchó con su familia en el mes de agosto y también pasó por Salamanca para
ver a una buena amiga. De recuerdo, nos trajo un precioso imán de nevera, tanto
a Tere como a mí. Yo lo desenvolví al instante y me faltó tiempo para colocarlo
en mi pequeño frigorífico. Teresa recibió su regalo dos días después.
Ya
a finales de septiembre comimos juntas en casa de Teresa. Pues bien, nos dimos
cuenta de que aún (¡¡¡aún!!!) no había puesto el imán en la nevera… ¡ni
siquiera lo había quitado el papel de regalo que lo protegía! Yo no hubiera
podido soportar tenerlo tanto tiempo sin ponerlo, o sin mirarlo, o sin saber
qué es. Fue su pareja quien, finalmente, abrió el paquete y colocó el imán en
su lugar. Conviene explicar que Tere había empezado a trabajar y no tenía
tiempo de nada. Corría más que andaba, y lo afirma una que parece entrenar para
la maratón a diario. Pero aún así, sigo afirmando que es la tranquilidad
personificada.
Yo
soy más de “aquí y ahora”, como decía mi padre. Si me regalan algo, es raro que
no lo estrene pronto y si se trata de un objeto que yo he comprado... aún tardo
menos. El último blusón que adquirí me lo puse en la parada del tranvía que hay
junto al centro comercial. Me quité el que llevaba (el blusón, no el tranvía)
allí mismo (que nadie se escandalice que fue sólo un semi-striptease, porque
llevaba debajo un top) y me puse el nuevo justo después de arrancar la etiqueta
del precio con los dientes. Todo un espectáculo. Pero es que reservar las cosas
no es lo mío y esperar, tampoco.
Teresa,
sin embargo es así, se toma las cosas con una calma infinita. Lo mismo le
sucede cuando come. Toñi y yo acabamos rapidísimo y ella siempre se queda
rezagada, sintiéndose mal por estar aún con el primer plato cuando nosotras dos
ya vamos casi por el postre. Pero es esa misma calma la que la convierte en una
persona especial pues te ayuda a mantener la cordura cuando estás en una
situación de inquietud con la que a penas puedes lidiar. Lo mismo me sucede con
Toñi. Ellas dos saben refrenarme cuando yo me disparo, son el contrapunto a mi
impaciencia, a mi nerviosismo. Por eso mismo, quizá, nos llevamos tan bien. Y
por eso, sin duda, las quiero tanto.
Imagen tomada de la red. Si el autor lo solicita, procederé
a retirarla del blog.
Sabes de sobras que los cariños son mutuos. Feliz día y besitos
ResponderEliminarUn beso enormeeee
Eliminar¡Qué bonito post, Chari! La amistad más duradera es la que hace que todas las partes, por muy diferentes que sean, se completen entre ellas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si, tienes razón, Eva. creo que por eso precisamente me llevo bien con mis amigas, porque aunque somos muy distintas nos complementamos. Un beso
EliminarY ahora después de esto que digo yo, ay madre, con lo sensible que estoy yo con mi dentadura me has hecho llorar.
ResponderEliminarEl sentimiento es mutuo y lo sabes, eso si, a llegado un momento de mi vida que prefiero tomarme en cierta manera las cosas con calma que no desesperarme y ponerme nerviosa y es que la verdad no tengo punto intermedio y debería quizas tenerlo pero soy como soy.
No era por despreciar el regalo de toñi, ni mucho menos es que aparte de la calma soy despiste, espero toñi que me perdones, pero desde luego el cariño hacia tí es inmenso tambien.
Gracias por tus palabras, te quiero mucho mucho. besotes.
Jajaja, ya sé que no querías despreciar el regalo de Toñi, pero no puedo evitar que me haga gracia la calma con que te tomas las cosas. Yo soy incapaz de esperar. Y Toñi incluso tiene ropa que aún no ha estrenado!!! Pero por ser diferentes en cosas como esta nos llevamos tan bien. Yo también te quiero un montón. Besitos
Eliminary desde luego el trabajo que tuve era de un estres infinito, no tenia tiempo para respirar que mal lo pase y vosotras lo sabéis mejor ue nadie, uf que mal.
ResponderEliminar¡¡¡Pero si hasta andabas más deprisa que yo, y mira que eso es difícil!!!
EliminarEs lo mismo conmigo y mi compañero de habitación. Paula es la calma y uno recogido. Yo soy más de un cerebro de dispersión. Que mi mente es por todo el lugar. Pero extrañamente parece que complementan entre sí, equilibrar. Muchas gracias por compartir esta entrada Chari.
ResponderEliminarGracias a ti por leer y comentar, Cindy. Y tienes razón, las personas diferentes se complementan entre sí. Un beso, amiga
EliminarThank you for sharing a lovely, loving post about a genuine, abiding friendship. It is so pleasant when friends live like sisters or brothers and their differences complement one another and make their friendship so much stronger.
ResponderEliminarThanks, Paula, you're really nice! And thank you for your kind comment
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