Pellizcos

                                                                                     

Fue en la parada del bus

cuando alguien, con disimulo

me dio un buen pizco en el culo

y no me dijo ni "mú".

Sobresaltada, di un brinco:

más de diez varones vi,

¡No descubriré, ay de mí

quién fue el que me dio el pellizco!

Me sentía avergonzada

ante este acto criminal

(¡no sería natural

que me sintiese halagada!)

¡Qué ignominioso, que afrenta,

qué desdoro y deshonor...

me ha sobado un “buen señor”

que se metió a  sinvergüenza-.

 

¿Qué pensarán mis amigas?

¿qué van a decir mis padres?

(si me creyesen culpable

creo que me moriría).

Mi culo, de boca en boca,

irá por el vecindario

¡recorrerá todo el barrio.

aunque yo me haga la loca!

Y todo porque un buen día

esperando el autobús

alguien, sin decir ni "mú"

me palpó la rabadilla.

Imagen tomada de la red. Si el autor lo solicita, procederé a retirarla del blog.