Se trata de
una cajita de madera taraceada que perteneció a mi tatarabuela (por parte de
padre). La tapa está decorada con una preciosa flor de un color más oscuro que
el fondo. No se trata de una caja común, es diminuta. No llega a los tres
centímetros de largo, pero lo más curioso es lo que guarda en su interior: una
pequeña muñeca de madera, con brazos, caderas y piernas articuladas. ¡¡Hasta se
puede sentar!! Está algo deteriorada (le falta la pierna derecha desde la
rodilla y le falta una manita de pintura), pero yo la encuentro preciosa, con
una carita delicada y sonrosada en la que destacan unos brillantes ojos negros
y una boquita color fresa.
Desde niña me
han fascinado las miniaturas y a ésta le tengo un cariño especial. Conseguí que
mi tía Mari Lola me la regalara cuando aún no tenía edad para cuidarla, pero al
parecer ella entendió que no la iba a tratar como un juguete y que la
conservaría para siempre, como así ha sido.
Esta cajita es
uno de mis tesoros más preciados. La guardo con todo el cariño del mundo porque
es parte de mi herencia familiar, porque mi tía me la confió cuando supuestamente
no tenía edad para apreciar su valor y porque me encantan las cosas bonitas. Os
dejo unas fotos, espero que os gusten.
Besos a todos
y feliz día.
Desde luego es un gran recuerdo que encierra un gran valor: el hecho de que algo tan antiguo, bello y frágil te fuera obsequio siendo aun una niña. En ese obsequio hubo amor y confianza.
ResponderEliminarPor otra parte, tiene un gran valor histórico y familiar, y esas cosas hay que cuidarlas con el cariño que merecen.
Un abrazo.
Si que tiene valor el hecho de que me lo dieran, podría haberla perdido o estropeado, y la conservo tal y como me la entregó mi tía, valoré muchísimo que me la confiara. Algún día, se la daré a mi sobrina Paula.
EliminarUn beso enorme, Josep, gracias por tu comentario
Un objeto pequeño y querido por lo que encierra dentro, y no me refiero a la muñequita. Más bien me refiero al poder que tiene esa cajita en cuanto abres su tapa para traerte recuerdos de tu niñez y reminiscencias del pasado de otras personas queridas, a las que ni siquiera conociste.
ResponderEliminarUn valor incalculable.
Besos
Me trae un montón de recuerdos, de mi abuelo que la tenía cuando la vi por primera vez; de mi tía MariLola que confió en mí para cuidarla... Y, como tú dices, evoca a seres que ni siquiera conocí y que forman parte de mi historia... esta cajita es un auténtico tesoro.
EliminarMil besos, Francisco
Ayyyyyyy qué bonita!!!!! Me gusta mucho, tiene mucho encanto. Yo también conservo muchas cosas antiguas y no me desharía de ellas por nada. Un besito.
ResponderEliminarAdemás de la cajita, tengo un quinqué antiguo, era de mi abuelo. Aún lo conservo y lo tengo decorando mi dormitorio. ¡¡Me encanta!! (y he llegado a usarlo y todo). Son cosas de las que jamás me desprenderé y que han sobrevivido a cinco mudanzas... ¡tiene mérito!
EliminarUn besote, Gema
Esos recuerdos son los que verdaderamente merecen la pena conservar. Yo siempre digo que los recuerdos sentimentales y que traen gratos recuerdos son los mejores. Celebro muchísimo que tú tía te confiara esa preciosidad, desde luego es para conservarla como en oro en paño. un beso enorme. TERE.
ResponderEliminarSí que merece la pena, es uno de mis tesoros más preciados, y me alegra de corazón ver que no defraudé a mi tía Mari Lola... El que me la diera fue muy importante para mí.
EliminarUn beso enorme, Tere
¡Ohhh! eso es un tesorito, Chari. Y si te la regaló de tan pequeña es porque sabía que podía confiar en ti y, desde luego, está en buenas manos. Tenemos en común que a mí también me gustan mucho las cosas en miniatura.
ResponderEliminarUn beso, esta vez... pequeñito ;-)
¿Verdad que sí es un tesoro en miniatura? Yo la encuentro deliciosa, tanto la caja como la muñequita de su interior. Me encanta que coincidamos también en estas "pequeñas cosas" ;)
EliminarBesines
Eso sí que es un tesoro..... Yo guardo también un recuerdo de mi abuelo paterno, como oro en paño.
ResponderEliminarBEsotes
No me extraña que también guardes ese recuerdo como un tesoro, lo son, evocan memorias de personas a las que amamos.
EliminarUn beso enorme, amiga
¡Qué cosa más linda, Chari! Lo mismo la cajita que la muñeca son un primor, no me extraña que te gusten tanto. Si les añades el valor sentimental y las circunstacias por las que las tienes, ya es que no tienen precio.
ResponderEliminarAyer te leí que eres muy buena guardando los secretos que te confían; ahora veo que también lo eres guardando tesoros. Seguramente por ese eres digna de los primeros y la mejor custodia de los segundos :))
Una entrada entrañable, muchas gracias!!
Besitos de martes.
Tienen un valor sentimental enorme, Julia. Más aún porque era algo que tenía mi abuelo paterno de su familia, y por mi abuelo Santiago siento verdadera devoción (y él la tenía por mí, jeje).
EliminarMe alegra haber podido cumplir las expectativas de mi tía, eso es importante para mí.
Un beso enorme, Julia
Un recuerdo que con los años adquiere un valor para que lo posee que debe de conservar para tus herederos. yo guardaba un colgante con dos fotos antiguas , las fotos las tengo pero el colgante se deprendió de su rosca y se perdió. Pero conservo cosas como, unas sabanas , cristalería , cubiertos vajillas, un mantel de mi tatarabuela . Un abrazo
ResponderEliminar¡¡Esos recuerdos me encantan!! Tengo algunas cosillas más de mi familia, como unos pendientes de mi bisabuela que sólo me pongo en ocasiones muy especiales porque me da pánico perderlos... son recuerdos maravillosos, que merecen todo el cuidado que se les pueda dar.
EliminarMil besos, Mamen
Un recuerdo con un gran valor sentimental Chari, que bonito!!
ResponderEliminarBesin :))
De esta cajita me emociona tanto su belleza como todo lo que hay detrás, la herencia de mis antepasados y la confianza de mi madrina que me la dio cuando aún era una cría. ¡¡Me encanta!!
EliminarUn beso enorme, Virginia
Precioso. Yo guardo toda la baratijas y ornamentos yo he recogido y logrado mantener durante mi viajar y moverse alrededor. En cuanto a las cosas de la herencia familiar, Nosotros, mi hermana y yo perdió todo en un incendio en su casa, cuando mamá y papás casa se quemó.
ResponderEliminarPero esto es una herencia de gran valor, me siento triste por la pierna que le falta. Ojalá tuviera tener uno para que sustituya. Tengo un barómetro muy antiguo que tenía una pieza que falta en ella y acaba de conseguir lo reparen la semana pasada. Muchas gracias por compartir esta entrada con nosotros. {:o)
Ojalá pudiera repararla, Cindy, pero me da miedo hacerlo yo porque no soy muy hábil y no sabría tampoco a quién acudir. ¡¡Yo también tengo un barómetro muy antiguo!! Anda que no coincidimos en cosas...
EliminarMe apena que perdieras tantos recuerdos en el incendio, pero los más importantes son los que se llevan en el corazón.
Mil besos, querida amiga
Gracias por compartir un pedacito especial de su herencia, que Chari. Este tipo de cosas le ayudan a a mantenerte en contacto con sus raíces. Es esencial saber quién eres y cosas como herencias de la puedan ayudar a lograr el sentimiento de que viene con saber.
ResponderEliminarEs verdad, estas pequeñas cosas nos permiten estar un poquito más en contacto con nuestro legado, con las raíces. Es bonito haber podido conservarla y también poder legársela a mi sobrina Paula (tu tocaya).
EliminarUn beso enorme
En verdad es una belleza. Sobretodo por lo que hay detrás.
ResponderEliminarYo no tengo tesoros de ese tipo.
Me dio gusto leer acerca de ella Chary.
Un abrazo.
Es verdad, tiene mucho detrás, confianza, cariño y también historia. Me alegra que te haya gustado, Gildardo. Un beso enorme
EliminarEs una de las cosas más bonitas que he visto nunca. Eres afortunada por tenerla y, siendo de tu tatarabuela, cuatro veces afortunada; una por cada generación.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
Sí que es bonita, es un bello recuerdo, como tu dices, por partida cuádruple.
EliminarUn beso enorme, Rosa
Los pequeños detalles son grandes recuerdos. Besos
ResponderEliminarSí, y este detalle es pequeño para todos los recuerdos que lleva consigo.
EliminarMil besos, Anna
Entrañable recuerdo que no por el valor material, sino sentimental, es por lo que no me extraña nada que le hayas cogido tanto cariño y hoy nos lo hayas querido compartir. Tu sobrinita Paula, seguro que se pondrá muy emocionada cuando se la des a ella, para que la guarde con tanto amor como tú.
ResponderEliminarMuchos besos
No sé si valor material tendrá alguno, aunque es una antigüedad preciosa, pero sentimental tiene todo el del mundo. Además, era de la familia de mi abuelo paterno a quien adoraba... ¡¡imagina!!
EliminarUn beso enorme, Estrella
Sì que es una cajita preciosa y curiosa, pero la muñeca me mata del susto y honestamente (ay ojalà que no te oofendas pero es lo primero que pensè) que estè metida en la caja me hace pensar que està muerta :(
ResponderEliminarCuando estaba màs pequeña guardaba cosita en una lata de polvos, me encantaba como sonaba cuando mantenìa checheritos dentro: una foto, un lazo y unos botones porque gustaba tener de diferentes colores. Pero un dìa se me perdiò y con ella el interès. Quèbueno que tu conserves la tuya y mejor por el valor snetimental al haber pertenecido a tu abu.
Jajajaja, Arethusa, no te preocupes que no me voy a ofender. Nunca lo había pensado, si lo ves así sale un relato de miedo estupendo :)
EliminarYo también guardaba cositas de niña en una cajita de lata, y se ve que se me ha quedado la afición porque me encantan las cajas de recuerdos, aunque ahora guardo cosas de mayor valor, jeje. Al menos, sentimentalmente hablando.
Un beso enorme, y gracias por tu comentario :)
Hey!!!! Apenas veo tu blog y me parece interesante que conserves estos recuerdos... Yo también hize un post parecido en mi blog, aunque con cosas un poco mas recientes :p, cuida mucho esa reliquia que para ti a de valer oro puro ;)
ResponderEliminarHola, Rick. Muchas gracias por visitar mi blog. Sí que vale todo el oro del mundo esta cajita, por los recuerdos que me trae.
EliminarUn beso enorme
Un objeto siempre se impregna de la esencia de quien ha sido su dueño. Tienes mucha suerte de tener esa caja que perteneció a personas tan queridas. Seguro que en su tacto y en su contemplación las tienes muy presentes. Un beso, guapísima y feliz noche.
ResponderEliminarSi que las tengo presentes, sobre todo a mi tía que me la dio y a mi abuelo, a quien pertenecía cuando yo la vi por primera vez.
EliminarUn beso enorme, Elisenda
Soy incapaz de hacer un comentario sensato. Solo puedo ronronear de gusto al ver la preciosidad (las dos preciosidades, caja y muñeca)que nos enseñas. Así que me quedo haciendo ruiditos placenteros en este rincón. Besos y lametones, Chari.
ResponderEliminarJajaja, eres tremenda, Carmen. Si pudiera, te acercaba un cuenquecito con leche para darte las gracias ;)
EliminarBesos y ronroneos varios
¡Menuda joya! Es una preciosidad ¿No se te ha ocurrido llevar la muñeca a que la restauren? Posiblemente pudieran añadirle la pierna.
ResponderEliminarDesde luego, las cosas de nuestras abuelas -en tu caso tatarabuela- con las cosas que más apreciamos, no por el valor crematístico, sino por el sentimental.
Sigue contemplándola con ese cariño que le guardas y... espero que termine en manos de alguien tan especial como tú. Muchos besos.
No sabría dónde llevarla y me da pánico que se estropeara, mi hermana me ha dicho lo mismo hoy, jeje.
EliminarEsta cajita y su muñeca me encantan, me traen recuerdos muy buenos. Ojalá mi sobrina la aprecie tanto como yo.
Un beso enorme, Macarena
Qué tesoro precioso, todo lo que encierra. Cuántos la guardaron con esmero y la conservaron tal como tú ahora. A mi también me encantan las cajitas. De hecho tengo colección de ellas. Esta encierra las huellas de todas las jovencitas que la tuvieron. esa muñeca es preciosa así como está tiene las señales de su vida. Besos.
ResponderEliminarMe fascinan las cajitas, pero aquí en mi casa que es diminuta no tengo espacio para coleccionarlas, aunque tengo algunas :)
EliminarÉsta es, desde luego, la más especial.
Un beso enorme, María Eugenia
Es verdad, es una idea estupenda. Intentaré hacerlo, a ver si pongo la imaginación a trabajar. Gracias por el estímulo, Julio David.
ResponderEliminarUn besote
Qué increíble tesoro, Chari. Parece una pieza arqueológica, de anticuario y son tus raíces, los objetos nos dicen tantas cosas. Recuerdo que mi abuela me dejó unas postales escritas (no de su puño y letra) por mi bisabuelo desde la cárcel después de la guerra y por diversas cuestiones se extraviaron. Todavía me duele recordarlo.
ResponderEliminarSaludos!
No me extraña que te duela recordar algo así, Gerardo, son tesoros insustituibles. En mi casa también se perdieron unas fotografías hechas por mi abuelo, de esas súper antiguas hechas en unas placas de cristal (no sé el nombre) y también me apena cada vez que lo recuerdo. Pero esas las perdió mi hermano, lo que me confiaron a mí está sano y salvo, como esta cajita ¡¡¡y mira que es pequeña!!!
EliminarUn beso enorme, Gerardo