Una vez tuve
una carcoma en una estantería de madera de pino que tenía en el dormitorio.
Cuando apagaba la luz, escuchaba el ruidito que hacía el bicho devorando mi
pobre mueble por dentro. Y lo peor era que, en cuanto la encendía, paraba de
roer. ¡Parecía una de esas bromas de la cámara indiscreta! Ahí estaba yo, con
la mano en el interruptor de la lámpara, intentando pillarla desprevenida y
descubrir de dónde provenía el runrún, pero... ¡¡¡No había manera!!!
Hoy me ha
pasado algo parecido. Estaba durmiendo plácidamente cuando una alarma me ha
despertado. No era la de mi despertador, ni tampoco la del móvil y, como no ha
sonado más que unos segundos, he pensado que había sido un sueño y he seguido
durmiendo. Al ratito, ha vuelto a sonar y esta vez me he levantado. Como ha
parado enseguida no he podido averiguar de dónde venía, así que he revisado
todo: el horno, el microondas (que no tiene alarma, pero por si acaso), el
reloj de la cocina, el peso de la cocina, el reloj de mi pequeño salón, el
reloj que tengo en el baño… y nada. Estaba a punto de meterme en la cama de
nuevo cuando lo he vuelto a oír, y entonces es
cuando he empezado a desbarrar, me he puesto a proferir maldiciones en
voz alta y he estado conectando y desconectando cosas que, de haber estado algo
más despierta y mucho más calmada, ni hubiera tocado como, por ejemplo, la
tele, el ordenador, el disco duro externo, la pequeña estación meteorológica de
mi padre y hasta la Nintendo.
Cuando ya
empezaba a hartarme de la situación, he vuelto a escuchar la musiquita y ¡¡¡por
fin!!! he podido descubrir de dónde venía: me había dejado mal colgado el
teléfono inalámbrico, se había descargado la batería y, al parecer, me indicaba
con sus breves gemidos que su fin estaba próximo. Lo he depositado sobre su
base con un poco más de energía de la debida y luego me ha entrado la risa
floja.
Eran casi las
cinco de la madrugada cuando he terminado de poner los relojes en hora (les
había quitado a todos las pilas) y estaba completamente despierta, ya no he
podido volver a dormir pese a que lo he intentado. Ahora voy como alma en pena
dejándome caer por todos lados porque estoy muerta de sueño. Esta noche,
creedme, lo último que haré antes de meterme en la cama será comprobar si he
colgado bien el teléfono.
Imagen de la red. La eliminaré del blog si el autor lo solicita |
Son horrorosos los ruiditos en plena noche cuya procedencia desconoces. Yo, por desgracia, los sufro (a veces) y sé de dónde vienen: del vecino de arriba, ¡un día me tuve que poner tapones en los oídos! estos me incomodan mucho pero tuve que elegir entre sus ronquidos o los tapones ;-)
ResponderEliminarMuy bueno, Chari, ¡un beso!
Si me apuras, los ruidos de los vecinos son peores que las carcomas, más teniendo en cuenta que no te los puedes cargar (al menos no sin que te pillen y te metan en la cárcel, jaja). ¡¡Menudo incordio!!
EliminarUn beso enorme, Chelo
Ay pobrecita, con lo mal que sienta eso de despertarse mucho más pronto de lo debido!! Y más si es con sobresalto por creer que algo malo pasa. Está muy bien que las cosas tengan alarmas, pero nos llevamos cada susto... jajajajaja.
ResponderEliminarYo descubrí el otro día que mi nevera también saber "pitar" y no creas, que me costó tiempo averiguar de dónde venía el ruido. Al parecer se fue la luz y cuando volvió la nevera no "enganchó", así que cuando alcanzó una temperatura por encima de lo aconsejable para los alimentos, empezó a protestar. De aquí a nada descubrirán una nueva enfermedad llamada "estrés por pitido doméstico" :P
Espero que puedas echarte una buena siesta, Chari, y gracias por un post tan divertido.
Besitos y buen día :)
Uff, en tu caso menos mal que avisó. Pero es verdad que los pitiditos producen un estrés que no veas, yo detesto el que hace el lavavajillas, y el de la secadora en casa de mi hermana, eso y el ruido del extractor son los que más odio.
EliminarNo dormí la siesta pero caí muerta en cuando mi cabeza tocó la almohada, jaja
Un beso enorme, Julia
jajajja, Chari lo que no te pase a ti , pues ami peor. Estos días me he cambiado de compañía telefonia móvil, internet de todo vamos que no ha dejado de llamar de la compañía saliente a hacer una contra oferta. Pues ayer me llegaron las nuevas tarjetas del móvil. el de mi marido entro a la primera con la clave, el mio no me dejaba entrar. El caso es que el mio a pesar de ser de la misma marca e iguales , el mio s e compró un año antes por lo que se tenía que liberar. Fui a una de las tiendas y me dijeron que eso me lo tenía que liberar la compañía saliente. Un royo , el caso que he estado ayer todo el día sin móvil y basta que no tengas para necesitar llamar. Pues esta noche he trabajado y al salir del trabajo hemos visto entrar un médico y nos pareció raro por que no se nos puso ningún anciano malo , nosotras no hemos llamada a urgencias. Mi compañera, pues se iba preocupada. Le dije no te preocupes que cuando llegue acasa les llamo yo y te aviso de porque el médico. Llegue a casa y llamé a enfermería y me dijeron que muerto fulanito, el caso es que a las 7:20 toco al timbre su mujer que comparten el matrimonio habitación ,y Acudí yo a la llamada del timbre que casualmente salíamos de la habitación de enfrente por que le habíamos levantada a una anciana que iba a una revisión médica temprano. Entré el la habitación y pregunté que pasaba, la mujer dijo que desde que habíamos entado allí dos horas antes a cambiarle el pañal no había dejado de quejarse , sus quejas son de ay,ay,ay que siempre es costumbre de hacer ese quejido. Le pregunte fulanito de duele algo? no entonces, por que no dejas a tu mujer que duerma. Ella me dijo total ya me ha hecho levantar y me he duchado y todo y aquí estoy haciendo caso. El caso que nosotras ya en la ultima media hora tenemos que dar unos desayunos en el 3º piso y los enfermeros ya estaban trabajando y acudió la enfermera a otra llamada de timbre y vio que este señor dejaba de respirar. O sea que la muerte a veces llega de repente y sin avisar. Y en esas he estado en el móvil tengo el numero de mi compañera y como he tenido que liberar mi teléfono en esto andaba hace un momento , me han liberado el móvil y he podido avisar a mi compañera de lo que ha pasado. Y ahora estoy aquí sin nada de sueño y leyéndoos a vosotras. Nos pasa cada cosa? Un abrazo
ResponderEliminarEso de móvil es una lata, desde luego, pero tienes suerte, te lo han solucionado rápido dentro de lo mucho que suelen tardar. Lo siento por el pobre ancianito, la verdad es que tu trabajo me parece durísimo, aunque también gratificante en muchos sentidos.
EliminarMil besos, Mamen
Jajaja, qué faena, Chari. Tenemos tanto cacharro conectado que luego se hace difícil localizar las alarmas.
ResponderEliminarEn el silencio de una noche de verano, y con las ventanas abiertas, oí el despertador del vecino y yo me levanté creyendo que era el mío. Después de ducharme y ya en la cocina para desayunar comprobé que faltaba una hora para levantarme y ahí me di cuenta de mi error.
Tanto pitido, ajeno y propio, nos va a volver locos.
Un beso y comprueba las baterías.
Si que fue una faena, me puse de un humor de perros hasta que localicé de dónde provenía. Yo el del vecino lo escuché también una vez, pero era mi hora de levantarme así que sólo se adelantó unos minutos ¡¡menos mal!!
EliminarUn beso enorme, Kirke
Jajajaja,te imagina dejando los relojes de la cama sin pilas. Pero yo luego los habría dejado tal cual y habría intentado dormir, y ya por la mañana los devolvería a la vida,jejeej.
ResponderEliminarUn besito y esta noche en la cama como las gallinas, en cuanto se quite el sol, para recuperar.
No, imposible. Dejarlo todo desordenado... no me dejaría dormir. Me falta el morro de un piojo para tener un trastorno obsesivo-compulsivo, jajaja
EliminarUn besito, Gema
Te imagino y creo que yo en tu situación también hubiera actuado de la misma manera, entre otras cosas porque como a ti cuando suena y no sabes de donde proviene te pones muy nerviosa, y sobre todo si es a altas horas de la madrugada, de modo que te entiendo, nada solución esta noche como tú bien dices te aseguras de que todo esta en orden y así duermes tranquila y si no una siesta esta tarde o a media mañana y como nueva. un beso enorme. TERE.
ResponderEliminarAyer noche me aseguré TRES veces de que el teléfono estaba bien colgado, jajaja, menuda histérica estoy hecha. Y he dormido como un tronco, jaja.
EliminarUn beso, Tere
Lol tenido que pasar a mí antes con un teléfono, por lo menos ahora sé lo que es tha sonido si me entero de nuevo. Los viejos teléfonos de moda eran los mejores. Si los has dejado apagado gancho ellos ellos fueron ruidoso suficiente alto para escuchar toda la casa y luego un operador se encendieron. Es un poco espeluznante, para despertar a los desconocido sonidos en la casa. Gran historia y gracias por compartir.
ResponderEliminarA mi me desconcierta no saber de dónde proviene el sonido, y me pone de muy mal humor porque ya sé que no voy a poder volver a dormir, y luego paso todo el día cansada. Pero ayer comprobé el teléfono y no hubo problema. Tienes razón, eran mejor los antiguos.
EliminarUn beso enorme, Cindy
Qué divertido, de leer claro, porque haber vivido eso, debió ser algo frustrante no poder saber de donde venía el sonidito. A mí me hubiera desesperado. A qué hora empezó el sonido ehh.
ResponderEliminarAbrazos Chary.
El ruidito empezó sobre las 4.25 o así, y entre unas cosas y otras me dieron las cinco. Al menos, me puse de buen humor cuando terminó, pero mientras... uff, qué mala baba me entró, jaja.
EliminarMil besos, Gildardo
Ayy! tantas alarmas y controles para todo... je,je... Mi chari, cosas que pasan y que hay que tomarse con humor.. eso si el día después barrunta.. je,je.. besitos mil mi niña.
ResponderEliminarEn noches como la de ayer te das cuenta de la ingente cantidad de aparatitos que tenemos conectados. Claro, que yo me pasé tres pueblos abriendo y desconectando algunos que, con seguridad, no pitan, jajaja ¡¡¡Cosas del sueño!!!
EliminarBesos, Marijose
Yo todavía sigo preguntándome que porqué a mi, no me dieron con la compra del piso la famosa canica que tienen el resto de los vecinos, esa que de vez en cuando se les cae al suelo y pega unos cuantos botes antes de rodar y parar. Es caso es que es un ruido que se repite a distintas horas del día y la noche.
ResponderEliminarY no vale con mudarse, esa bola la tienen en todas las comunidades, doy fe.
Divertida entrada.
Besos
Tienes que conseguirte la canica, Francisco, es verdad que la tienen en todas las comunidades. A veces, además, la acompañan de un par de buenos tacones que hacen las delicias de los que tenemos el sueño ligero... ¡¡Diversión asegurada!!!
EliminarMe alegra que te haya divertido. Un beso enorme
Que es una carcoma? Es como una polilla? En México les decimos así. Muy divertida tu entrada xD
ResponderEliminarMás bien es como una hormiga, se las llama también Termitas. Comen sólo madera
EliminarSaludos
Hola, Melissa. Es como dice Francisco, una especie de hormiga que devora la madera, un bichito asqueroso y, además, difícil de eliminar.
EliminarMuchas gracias por venir al blog y por tu comentario, me alegra que la entrada te haya divertido. Un beso
Lo cierto es que nunca la llegué a ver, Francisco, fue mi padre quien me dijo qué era y me ayudó a tratar de eliminarla. Me daba un asco pensar en ella, ahí comiéndose mi pobre mueble...
EliminarMelissa, la carcoma es un bichito que se alimenta de la madera y le hace agujeritos y la va llenado de túneles por dentro.
ResponderEliminarChari, yo en casa de mis padres, tenía carcoma en el cabezal de la cama y por la noche hacía cri, cri. Hasta que supimos que era carcoma pasaron meses y me pasaba como a ti, en cuanto encendía la luz, se paraba la muy... y cuando me estaba quedando dormida, otra vez. Menos mal que era una cría y dormía sin problemas. Si llega a ser ahora, me como la cama con todo y carcoma.
Un beso y que duermas bien esta noche.
Ufffff ¡¡¡en el cabezal!!! La tengo yo en el cabezal y me da un ataque. Mi carcoma estaba cerca de la cama y ya era insoportable, y eso que yo hasta hace pocos años no he tenido problemas con el sueño. Me desquiciaba a partes iguales el ruido y saber que estaba ahí... ¡¡qué asquito!!
EliminarUn beso enorme, Rosa
Divertida, entrada. claro que despertarseasí no es agradable. Pero bueno, tu le sacaste provecho a la desvelada. CARIÑOS.
ResponderEliminarNo es agradable ese despertar, pero desde luego le he sacado partido y, en cuanto cesó el ruido, se me pasó el mal humor. Además, esta noche he dormido como un tronquito, jeje
EliminarMil besos, María Eugenia
Te comprendo muy bien Chari, por lo que debiste pasar esta noche anterior, al notar en medio del silencio esos molestos ruiditos, que parecen explosivos cuando todavía no acabamos de saber si los soñamos o no. Te comento que como también me despierta cualquier ruido y además me pone algo taquicárdica algo que suene constantemente a mi lado cuando intento conciliar el sueño, pues solo tengo un viejo móvil para que únicamente emita sonido a la hora programada. Y a pesar de todo uso tapones de silicona porque de lo que no me puedo librar es del ruidito del split del aire acondicionado, así que ya te puedes imaginar como me molestan esos ruidos nocturnos.
ResponderEliminarEspero que hayas podido echarte una siesta o que esta noche puedas recuperar esas horas. ¡Cuídate!
Miles de besitos
A mi también me molestan bastante los ruidos, pero no tanto. Además, aquí el mar lo amortigua todo, y no hay ni ruidos de la calle ni apenas de los vecinos, así que no me puedo quejar. El dormitorio de mi antigua casa daba a una calle donde había un "after hours" y no podía pegar ojo. La pobre Fibi se escondía en el baño en cuanto empezaba el ruido :P
EliminarMil besos, Estrella
Siempre es un placer leerte Chari!!jaja siento que no durmieras pero veo que has tenido una noche entretenida. :P
ResponderEliminarYo soy incapaz de dormir si escucho alguno de esos ruidos así que en tu lugar habría hecho lo mismo remover cielo y tierra hasta encontrar de donde viene el ruido!!
Un beso. ;)
¡¡Me alegra que te guste lo que escribo!! Si que fue un fastidio no dormir, pero algo bueno tuvo: me dio tema para una entrada :D
EliminarUn beso enorme, Agustín
¿La Nintendo? Es que eres... "pa comerte" ¡No me lo puedo creer! Eres una caja de sorpresas ¿has jugado al Dr. Layanton? Macarena lo tiene y es divertidísimo. Espero que descanses esta noche y mañana nos cuentes qué tal ha ido.
ResponderEliminarMuchos besos.
¡¡Claro que he jugado al Dr. Layton, me encanta!! (aunque algunas de las pruebas son difíciles de narices, ¿verdad? Me encantan los videojuegos, de ordenador o NDS, últimamente (desde que tengo el blog) juego menos, pero de vez en cuando me pongo y me resulta dificiliiiiiisimo soltarlos, jeje. ¿Ha jugado Macarena al Animal Crossing? Es un juego de simulación que es una monada. Me encantan los de simulación, RPG y, sobre todo, aventura gráfica. Los de plataforma o los arcade se me dan peor. Y aún así juego, jajaja
EliminarMil besos, Macarena
I am not sure what I would have done about that sound as I am not inclined to be disturbed by many things.Had I suspected a woodworm in the bookcase, I would have waited for nature to take its course and for the bookcase to fall! Have a great weekend, Chari!
ResponderEliminarPues yo intenté acabar con la carcoma, pero como no pude con veneno y cera de vela (para sellar los conductos) acabé por sustituir la balda en la que estaba el bicho. ¡¡menudo asquito me daba!!
EliminarQue tengas un maravilloso fin de semana, Paula, mil besos
Una buenísima anécdota. Cómo me he divertido leyéndola. Iba imaginándome tus pasos desesperados de un lado para otro y me daba la risa.
ResponderEliminarHace muchos muchos años (parece el inicio de un cuento), cuando era estudiante me dedicaba a hacer colecciones de insectos y bichos raros, también oí un ruido constante, como un rac rac, mientras dormía en un sofá ama de una casita de campo que tenían mis padres. Estuve buscando por toda la sala-comedor intentando orientarme y seguir la pista del origen de tal ruidito. Pensé que había entrado algún raros de campo o algún animalillo por la chimenea. Hasta que me di cuenta que el ruidito provenía de una cajita de corcho donde mantenía clavados a los especímenes que acababa de cazar y disecar. Me dio un reparo tremendo abrir la tapa y cuando lo hice me encontré con que un escarabajo "rinoceronte", había despertado de la anestesia mortal y se retorcía clavado en la caja rascando con su cuerno la tapa, lo cual producía ese ruidito tan sospechoso. Una sobredosis de éter acabó con el ruido y el pobre animalito.
Y colorín colorado...
Un abrazo que te he dado.
¡¡¡Madre mía!!! Lo tuyo es peor, jajaja, menos mal que pudiste localizar de dónde provenía el ruido. Pobrecito escarabajo, me lo imagino luchando por su libertad, jajaja
EliminarUn beso enorme, Josep
¡Ay, pobre! Despertarse así sienta fatal, fatal, pero al menos todo acabó en risas :).
ResponderEliminarSí no tienes mucho sueño, cuando puedas visita mi blog que te he dejado una cosita.
Un besito madrugadora!
Sí, y además tuve la ventaja extra de sacar una idea para la entrada, jeje.
EliminarEn seguida me paso por tu blog, Eva. Un beso enorme y feliz fin de semana
Pues tienes un carácter de lo más estupendo, si soy yo, estampo el teléfono en el inalámbrico o me lío a martillazos, y ahí solo puede quedar uno, o él, o yo, jajaj
ResponderEliminarBesitos
Jajaja, estuve en un tris, pero me entró la risa y se me pasó la furia homicida. Y como enseguida me puse a escribir... hasta me sentí agradecida. Ahora sí, luego me iba cayendo de sueño por todos lados, jeje.
EliminarUn beso enorme, amiga
Como ya te dije, te visualicé y no pude dejar de reír durante un largo rato. Espero que descanses y te recuperes de la noche en vela. Besos grandes.
ResponderEliminar¡¡Me alegra de verdad provocar sonrisas!! Por eso, quizá, el teléfono se libró: porque me imaginaba contándolo y contagiando la risa... y eso vale la pena. Un beso enorme, Mariola
EliminarViví una experiencia similar con un xilófago más grande que mi índice. Me llevó varios meses descubrirlo, pues los muebles que tenía en casa eran nuevos. Pero al final, di con el devorador. Resulta que no asomaba la cabeza ni dejaba rastro de serrín porque estaba en el interior de un mueble auxiliar laqueado. El muy pícaro había viajado por el morro desde el lejano Oriente. Vamos, un sinpapeles con mucho morro e incordiante, pues su horario de trabajo era nocturno y muy ruidoso. Seguro que si le hubiera gustado el jamón, lo habría dejado en los huesos en menos de de una semana.
ResponderEliminarEl mío no sé de dónde venía, pero sé dónde acabó el pobre. Pero ya era en plan "los inmortales", sólo podía quedar uno.
EliminarUn beso enorme, Carmela, gracias por tu comentario