Ya os he
contado en otras ocasiones que Fibi es como yo, maniática. Qué se le va a
hacer, ha salido a su ama. En cuando coge una manía no hay quien la pare.
Cuando se pone nerviosa o si le pica una pulga (es
alérgica a los picotazos de estos bichejos asquerosos) le da por morderse las
patas y comerse sus pelos. Se las deja tan rapadas que parece una oveja de belén,
a saber, cuatro cañitas sosteniendo una bola de algodón con cabeza. No creáis
que se limita a esa zona ¡Qué va! También ha llegado a depilarse la punta de la
cola y, en una ocasión que le puse el “collar isabelino” para evitarlo, acabó
por comerse lo único que quedaba a su alcance: los pelos de una de las orejas.
Tuve que cortarle la otra a la misma altura y se quedó que parecía el príncipe
de Beukelaer o un Beatle venido a menos. Creo que si pudiera, se haría hasta
las “ingles brasileñas”.
No hay nada
que pueda hacer: para evitar que le piquen las pulgas le pongo el collar
Scalibor y le doy unas pastillas que acaban de salir (y cuestan una pequeña fortuna)
que la protegen durante tres meses. Pero ni por esas, ésta es zona de gatitos
y, aunque no llega a coger el parásito, alguna vez le han picado y eso basta
para que la pobre empiece con su fiebre mordedora.
El único
remedio que me queda es darle un buen corte de pelo, y le tocó la semana
pasada, así que nos fuimos de peluquería. Aún no hace demasiado frío, pero como mi gordi es ya mayorcita, le
compré también un abrigo para evitar que se enfríe mientras paseamos. Y es así
como salimos a la calle, ella enfundada en su chaquetita rosa y yo en mangas de
camisa, porque soy la reina de los calores (a mi edad, es lo que toca). En
fin, que nos miran mucho… será porque seguimos pareciendo la extraña pareja.
Fotografía - Autora: Chari BR7
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A mí me parecéis una pareja estupenda. Bonito relato. Amén de las pulgas.
ResponderEliminar¡Si que somos una buena pareja! Ella me da un cariño incondicional y yo trato de devolverle al menos un poquito. Es un cielo mi Fibi. Un beso enorme, Pepa
EliminarYo soy más de gatos. Los perros me parecen ruidosos y de movimientos bruscos. El único trato que tengo con perros es con el de mi cuñado que cuando me ve, de tarde en tarde, me salta y me lame y creo que el pobre me quiere y yo le acaricio para no traumatizarle. Tu perra tiene cara de buena gente y con ese abriguito está muy graciosa. Qué faena que tenga alergia a las pulgas porque los perros siempre suelen tener. Pobrecita.
ResponderEliminarUn beso a las dos.
A mi también me encantan los gatos, pero después de perder a mi gatita Mina no me vi con fuerzas de coger otro. Seguro que el perro de tu cuñado te quiere un montón, ellos saben elegir a las personas, a la buena gente.
EliminarMil besos, Rosa, gracias por venir
Me ha encantado. Una de mis gatas también se llama Fibi.
ResponderEliminarHay que ver lo que somos capaces de hacer por ellos los que vivimos acompañados de animales. Por eso te entiendo perfectamente.
Un abrazo.
¡¡Anda, Óscar, vaya coincidencia! Yo le puse "Fibi" porque la recepcionista en el veterinario no entendía mucho inglés y le costaba escribir y pronunciar "Phoebe", así que lo castellanicé. Sé que me entiendes porque he leído lo que has escrito sobre tus gatos y se nota lo mucho que te gustan los animales.
EliminarUn beso enorme, Óscar.
¡La misma pelea con gata Yu! El verano es terrible, y ya puedo ponerle antiparásitos e intentarlo todo, que el resultado es rasca rasca lame lame pela pela. Además, por delante de casa pasa dos veces al día Juan con su rebaño, así que... imagínate. Chari, he soñado contigo y con otros amigos, muchos de ellos también de la peña de G+. Ellos se estaban zampando una paella mientras nosotras nos quedábamos extasiadas viendo unos cuadros preciosos, pero el éxtasis nos ha durado hasta el momento en que el camarero nos ha preguntado si también queríamos paella. Hemos dicho que sí, claro. Qué sueño: amigos, arte y paella. Abrazos.
ResponderEliminarUff, cuando yo vivía a las afueras de Alicante, también pasaba por delante de la puerta de casa un pastor con las cabras, y no veas cómo se ponían los perros. Pero nunca he tenido ninguno tan maniático como Fibi. Quizá fuera porque no eran "míos" si no de toda la familia, esta es mía y se me parece :)
Eliminar¡¡¡Qué gozada de sueño!!! Y claro, me encanta la paella. Cómo me gustaría hacerlo realidad, Carmen.
Un beso gigantesco para tí
Ayyyyyyyyyy muero de amor!!!!!! Uno de mis gatos también es alérgico a las picaduras de pulgas y también llegué a ponerle el collar isabelino. Nosotros también le damos esas pastillas en versión gatuna y pipeta, porque es imposible ponerle collar.
ResponderEliminarHace poco conté en un post que mi hija y yo cogimos garrapatas(en mi casa vamos al revés) y nuestro miedo era pegárselas a él y que también tuviese alergia.
Por cierto está ideal con su chaquetita, parece toda una modelo con experiencia.
Besos y muy feliz semana.
Lo de las picaduras de pulgas es una negrada, y cuando le he tenido que poner el collar isabelino padezco yo más que ella, no soporto lo mal que lo pasa.
EliminarTuvo que ser horrible lo de las garrapatas, yo una vez cogí una diminuta y casi me da algo. Encima, me la encontré mientras estaba trabajando, pedí permiso para ir al baño y allí me la quité. Era como la cabeza de un alfiler y se me cogió a la muñeca. ¡¡¡Qué asco!!! Me miré en el espejo del baño y estaba más blanca que la pared.
Sí que está mona, aunque con su pelo está deliciosa.
Gracias por pasarte, Gema, un gran beso y feliz semana
Oh, que bonita es Fibi *-*. Me encantan los animales, aunque no tenga ninguno jejeje. Es una pena que tenga que llegar a eso para aliviarse... Yo lo pasaría mal viendo que hace eso. En fin, me alegra mucho leer que formáis una pareja peculiar :)
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Ross
EliminarNo lo paso mal cuando hace eso, lo paso fatal... y la controlo todo lo posible para que no lo haga, aún así es complicado. No me gusta raparla tanto, pero no hay más remedio, aunque incluso pelada está bonita.
Un beso, Rocío, gracias por tu comentario
Hola! Está "sembrá" Fibi, jejeej. Es cierto, con el abriguito está más mona. Besitos, Chari!
ResponderEliminarSíi, sembrá del todo, jajaja. Cómo se nota que tienes perro y me entiendes, Juan. Un beso enorme y que tengas una semana genial
EliminarFibi looks fine in the red coat, Chari. I can understand your feelings, including frustration with the flea bites on poor Fibi. As I see it, you are doing your best to keep her well and comfortable and that is admirable. When the weather is warm and dry, the veterinarian says it is good weather for fleas. When it is cool and wet, it is also good weather for fleas. You cannot win! Just do your best. Kisses to you, Chari, and a hug for Fibi!
ResponderEliminar¡¡¡Tienes razón, Paula!!! Es imposible ganar, y resulta frustrante. Por eso hago lo único que puedo, perlarla. Y aún así sigue estando preciosa. Un gran beso
EliminarEso debe ser horrible tener pulgas, esa como eso. Cuando tuve mascotas, perros y gatos, que estaba viviendo en el país, maderas todas alrededor. Nada más alrededor excepto animales salvajes. Nunca se molestó mucho con las pulgas a excepción de agosto, que utilizamos para conseguir lo que llamamos pulgas de arena, que pican a las personas también. Por lo general, dar a los perros un buen baño y que sería curar el problema por un tiempo. Mi última de mascotas, Garfield era un gato de casa, nunca salió de la casa para que él nunca tuvo pulgas. Muchas gracias por compartir Chari
ResponderEliminarElla no tiene las pulgas, afortunadamente. Le pican y mueren por el collar que lleva y las pipetas, pero con la picadura basta para que esté fatal la pobre. Por eso la pelo. Y por eso sale de casa con abrigo, pobrecita, jeje.
EliminarUn beso enorme, Cindy
Yo no diría que sois una pareja extraña, sino original :)) Me conmueve leer cómo escribes sobre tu perrita Fibi, Chari, se nota que para tí es una compañera insustituible. Ojalá que podáis disfrutar de la mutua compañía por muchos años!!
ResponderEliminarPobrecitas lo mal que lo tenéis que pasar las dos cuando empieza a arrancarse su propio pelo y no puede parar. Solo puedo daros ánimos y desear que no le piquen más bichejos asquerosos, como tú decías.
Un beso enorme para ambas!!
Sí que es mi compañera, el cariño incondicional que me da es constante. La quiero un montón, y por eso suele aparecer en mis post, porque es una parte de mí, no hablar de ella sería extrañísimo.
EliminarGracias por tu comentario, Julia, mil besos
¡Pobrecita! A mi Kika le pasaba algo parecido y cuando le cortaba el pelo a la pobre, le daban unos tiritones a la pobre... que ni con el abriguito de lana; así que cuando llegaba a casa, se pegaba tanto tanto a la estufa que temíamos que un día saliera ardiendo.
ResponderEliminarSois estupendas las dos. Seguid así! Muchos besos.
La perrita de mi hermana se llama como la tuya, Kika y también es una monada. Fibi no tiene demasiado frío, pero la abrigo para salir porque me da miedo pues está mayor. Ojalá siga a mi lado muchos años más.
EliminarUn beso muy grande, Macarena, y a tu familia también, incluida Kika
Le queda chulísimo ese abriguito rojo a Fibi y además le protegerá del frío en los próximos meses. Que pesadas esas pulgas tan horribles ...je,je,je,je ¡Ojalá que así tan peladita al cero pueda librarse de tantos bichejos!
ResponderEliminarMuchos besitos
Es tan guapa que con cualquier cosa está bonita (en eso no nos parecemos, ¿ves?, jeje) No tiene pulgas, le pican y mueren, pero el picor le sigue durando a la pobre. Ahora, al menos, no tendré que preocuparme de que se atragante con los pelos. Mil gracias por tu comentario, un beso enorme
Eliminarpobreta, es que lo pasa fatal por las picaduras, y sabes que te quiero mucho tanto a tí como a ella, sois una pareja estupenda, y deseo de corazón que estéis juntas muchos años, y tendré que ir a verla pronto porque menuda bronca me va a pegar jejeje. Esta guapisima con su abrigo. besos tere
ResponderEliminarEl día que vengas te vas a llevar una bronca de cuello vuelto, jajaja. Tanto ella como yo te echamos de menos. Un beso enorme, Tere
EliminarHola Chari, desde siempre, desde pequeña han habido animales a mi alrededor, perros, gatos y otros, pues viví mucho tiempo en la huerta, en un alquería en Valencia y hasta la fecha de hoy sigo teniendo. Actualmente es un perro y se llama Zam. He perdido a tod@s los que tuve y lo sentí mucho, mucho.. son tan fieles y te hacen tanta compañia...
ResponderEliminarBesos
Hola, Suni, no sabía yo que somos paisanas (yo soy de Alicante, somos vecinas). Los animales dan mucho a cambio de muy poquito, son seres nobles y leales y es cierto que hacen muchísima compañía.
EliminarUn beso enorme y achuchones a Zam
Chari siempre que te leo logras arrancarme una sonrisa, :D
ResponderEliminarYo también tengo dos perritas y sé perfectamente el sentimiento que producen para mí son parte de la familia, con su amor incondicional y esa alegría que irradian de forma natural.
Muchos besos y a seguir siendo la extraña pareja!!! :)
¡¡¡Cuánto me ilusiona lo que me dices!! Me gusta llevar un poquito de alegría, aunque sea de esta forma, a los demás. Los perritos son parte de la familia, y el amor que te dan es el más puro que existe, yo siempre he tenido perros y gatos y me encantan.
EliminarMil besos, Irene
¡Ayy! ¡Qué preciosa es!. A mi Trufo también le pasa lo de la alergia a los bichejos, y es verdad... el corte de pelo es lo mejor. Él es muy, muy friolero y odia que lo abriguen, así que hasta que se va acostumbrando lo pasamos un poco mal. Además, Canela se pone histérica cuando Trufo tiene el pelo corto (siempre ha sido así), y durante varios días, le está dando la lata como una loca. Así que por la calle, para variar, nosotros somos el extraño trio, y si voy con mi hija, que corre con ellos, grita, les tira la pelota... Uff. Una pequeña atracción de feria ambulante. ;). Besitos a las 2.
ResponderEliminarJajaja, lo tuyo es peor, tiene que ser buenísimo cuando vais los cuatro por la calle, jeje ;) Me encantaría veros en uno de vuestros paseos. Un beso enorme, Eva
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