Ayer tarde
descubrí que están poniendo nuevos capítulos de una de mis series favoritas,
“Érase una vez” (Once upon a time) y me puse a ver los que llevan emitidos hasta ahora de
la quinta temporada. Tengo que confesar que, como no tengo termino medio y parece que los límites se me
desdibujan cuando algo me apasiona, empecé sobre las
ocho de la tarde y acabé a las tres de la mañana, con un único descanso para
prepararme la cena. Todo un maratón.
Cuando me metí
en la cama lo hice con la cabeza llena de imágenes de pueblos encantados (mejor
eso que con los agobios de la reforma, claro) y de los protagonistas
de mis cuentos de hadas preferidos. Supongo que por eso es lógico que se hayan
colado en mis sueños.
He soñado que
me iba a embarcar en una aventura junto a mis héroes (y villanos) favoritos.
Estaba en el muelle de Storybrooke (que no era otro que el espigón que veo desde
mi ventana) admirando la majestuosidad del Jolly Roger y preguntando a Garfio
cuando partiríamos. También Blancanieves, el Príncipe, Caperucita, la Reina Malvada y los
enanitos estaban allí. Ah, si, y Pepito Grillo (en su forma humana).
Mientras
observaba los preparativos del viaje había algo que llamaba muchísimo mi
atención, y no era precisamente el estar rodeada de personajes de cuento, que
va. Es que la escollera estaba llena de Vuelvepiedras. Había muchísimos,
saltando entre las rocas, gorjeando alegres. A medida que me acercaba a ellos
para fotografiarlos (¡cómo no!) sus trinos iban aumentando de volumen. Y piaban, piaban, piaban cada vez más alto… hasta que me he
despertado, para darme cuenta de que mis gorriones reclamaban su pan matutino desde la barandilla de mi terraza.
Normalmente,
me hubiera dado rabia despertar de un sueño así (justo cuando iba a irme de
aventura) pero no puedo “enfadarme” con mis gorriones. Su canto es el sonido
más dulce del mundo, me trae recuerdos muy felices de mi infancia y no concibo
mejor manera de despertar. Me hacen sentir que puedo encontrar en mi mundo cosas tan hermosas y mágicas como las que aparecen en los cuentos de hadas.
Imagen de la red. La eliminaré del blog si el autor lo solicita |
A mi me pasa con la serie de el secreto de Puente VIejo... No puedo parar de ver los capítulos desde el principio de la serie...
ResponderEliminarNo hay nada más bello que las hadas. Una vez leí: cuéntale a tus hijos historias de hadas y serán sabios. Cuéntales más cuentos de hadas y serán más sabios.
Un besito, Chari.
Yo me engancho a las series que me gustan con una facilidad pasmosa, jeje, son todo un vicio. Y esta, encima, habla de cuentos de hadas que me encantan desde siempre... lo tiene todo para volverse un vicio para mí.
EliminarMil besos, Sue
Ayyyyy qué precioso Chari!!!!! A mí me cuesta muchísimo recordar los sueños, especialmente los buenos, las pesadillas si las suelo recordar.
ResponderEliminarMuero de envidia con los gorriones, a mi ventana acuden algunos a comer, pero claro,no tengo terraza y no se quedan.
Un besito y un post precioso.
Yo también recuerdo más las pesadillas, pero esas no os las cuento, porque no me gusta revivirlas. Hace un tiempo me lo tomaba fatal, me levantaba hecha polvo y me duraba muchísimo el malestar, pero decidí aceptar que no son más que eso, malos sueños, y que cuando despiertas se acaban. El malestar no tiene por qué continuar más allá de la pesadilla, llevarlo a la vida real es absurdo.
EliminarLos gorriones son una gozada, si les pones comida en el alfeizar, seguro que al final se quedarán.
Un beso enorme, Gema
No cabe duda que tú sesión marationana de Erase una vez te vino de maravilla de modo que me alegro mucho porque soñar con irse de aventura es una gozada y si para postre tienes el despertar mas bonito que una persona pueda tener que el trinar de esos maravillosos gorriones, vamos fantástico, y es que como yo digo hay cosas que se pueden disfrutar y hacernos felices sin gastarnos un duro, me alegro por ello y por ti. un beso enorme. TERE.
ResponderEliminarEs cierto, estos placeres gratuitos alegran el alma. Y el sueño también, aunque fue cortito y me perdí la aventura, jeje.
EliminarUn beso enorme, Tere
Ayyy a mí también me encanta esa serir. Aunque aún no he visto la cuarta. La tengo ahí guardadita entera para darme esos atracones, como has hecho tú, jejeje.
ResponderEliminarUN besillo.
Es una serie chulísima, es una de mis favoritas y no me canso de verla. Hay algunas que, aunque las visione cientos de veces, me siguen gustando tanto como el primer día, como Friends, Monk, Érase...
EliminarEspero que disfrutes de tu atracón, jeje. Un besote, María
Estupendo relato. Me has hecho vivir los cuentos y las realidades.
ResponderEliminarPerfecto para esta hora del día.
Un beso, guapísima.
En este caso, la realidad es tan grata como la ficción, mis gorrioncitos me alegran el día con sus trinos.
EliminarUn beso enorme, Elisenda
¡Muchos besos! Gracias por compartir su sueño y el despertar conmigo! Por un breve instante que era una mañana de verano y yo estaba en una edad menor de seis años, disfrutando de la aventura del patio trasero en la vieja casa donde vivía. Los cantos de los gorriones, petirrojos, pinzones y volvieron a mí en un día de nieve y -18 grados C aquí en Midland. Tener un día maravilloso, Chari!
ResponderEliminarMe alegra haber podido llevarte de vuelta a ese precioso momento a través de mi historia, Paula. Un beso enorme, querida amiga
EliminarEso sonidos gusta que era un sueño maravilloso. No suelo tener muchos sueños que puedo recordar nunca más, pero muchos de los que yo me recuerdo se almacenan en mi blog. En cuanto a los gorriones y otras aves por lo que espero para el tiempo cálido llegará pronto donde yo pueda levantarse por la mañana con la puerta del balcón abierta y escuchar las miríadas de canto de los pájaros en el bosque al otro lado de camino de tierra de donde vivimos. rayos de sol mágicas y las semillas de flor del sol.
ResponderEliminarTener un amigo querido hermoso día
El invierno ya está acabando, Cindy, dentro de nada podrás volver a tus paseos por el bosque, y a despertar con el sonido de los pájaros en tu balcón. He leído alguno de los sueños que compartes con nosotros en tu blog, y espero seguir compartiendo los míos con vosotros.
EliminarMil besos, Cindy
Que bueno Chari yo antes también veía Erase una vez me quedé en la cuarta temporada que no me convenció mucho y ya no seguí pero me han dicho que la quinta está muy bien así que he de retomarla pronto. :)
ResponderEliminarUna pena que el sueño se interrumpiera antes de comenzar la aventura!!jeje
Un beso!! ;)
Hola, Agustín. La cuarta temporada fue, quizá, un pelín más flojilla (la tercera fue GENIAL, con Peter Pan de malvado) pero a mí me gustó también. Por ahora, la quinta promete.
EliminarEl sueño se interrumpió en mal momento, aunque conociéndome, seguro que me hubiera quedado en tierra fotografiando a los pajaritos en lugar de embarcarme, jajaja
Un beso enorme
Me encantaaaaaaaaabaaa Érase una vezzzzz!!!!!
ResponderEliminar¡¡Es que es una serie estupenda!! De las que están hechas a mi medida :)
EliminarMil besos, amiga
Sospecho que tú la reforma de ampliación que estás llevando a cabo, es para dar cabida a más animales y hacer una especie de arca de Noé. Eres feliz, se te nota, entre tantos de ellos, sobre todo los volanderos.
ResponderEliminarBesos
Los volanderos y los de cuatro patas, porque aquí Fibi es la Reina de la Casa, sea grande o pequeña. Es cierto que me hacen feliz, siempre, los animales. En mi familia nos apasionan a todos, en especial a mi hermana (que tiene un don con ellos) y a mí.
EliminarMil besos, Francisco
Qué suerte!! Parece que no tienes que madrugar por obligación. Eso me encanta. En vacaciones puedo estar leyendo hasta las cuatro de la mañana.
ResponderEliminarEsa serie no la conozco, pero veo que te tiene pillada.
Un beso.
No madrugo por obligación, pero no duermo demasiadas horas. Como mucho, a las seis y media estoy despierta, aunque desde hace un par de meses duermo mejor, y no sé por qué, pero lo estoy disfrutando muchísimo. Ahora me levanto a las siete y media e incluso a las ocho (¡¡¡madre mía!!!) y estoy mucho más descansada.
EliminarLa serie me tiene pilladísima, cuando una me gusta, no tengo término medio. Y lo mismo con los libros. He llegado a leer toda la noche y dormirme a las ocho de la mañana para terminar una novela que he leído de tirón.
Un beso enorme, Rosa
Yo casi nunca recuerdo los sueños. Ahora mismo estoy enganchada a Mujeres desesperadas (lo echan por las mañanas en Divinity) y acabo de buscar y veo que sin darme cuenta he visto ocho temporadas casi completas en dos mañanas tontas. Acaba dentro de nada y estoy triste pero sé que eso va a formar parte de mí porque es una de las mejores series que he visto.
ResponderEliminarGracias por compartir esto.
Un beso!
¡¡A mi también me encantó Mujeres desesperadas!! También la vi en Divinity, y la última temporada me encantó. Seguro que te gusta. Al menos, le dieron un buen final a la serie, y no la cortaron como hacen con otras.
EliminarMe alegra que te haya gustado la entrada, Rachel. Un beso enorme
No recuerdo ver esa serie, claro como ya no tengo niños no presto atención. Me alegro de tu sueño por que has estado muy feliz. Que solo te haya sacado del sueño los gorriones y pajaritos que se posan en tu terraza. Un abrazo
ResponderEliminarEsta serie no es de niños, qué va, aunque se basa en los cuentos de hadas está hecha para adultos. Y cuando una serie o película me gusta, suelo soñar con ella, o con los actores que me apasionan (en eso sí que tengo suerte, jejeje)
EliminarMil besos, Mamen
¿Por qué será que las series se prestan para eso atracones y luego se cuelan en los sueños? A mí me ha pasado con las dos últimas que he visto: Sherlock y Homeland. Homeland me dio unas pesadillas horrendas el día en que llegué a ver el final. Voy a probar con esta que te ha dado un sueño tan bonito.
ResponderEliminarUn beso grande, Chari!
Fer
Hola, Fer. No he visto Homeland, pero Sherlock me gustó muchísimo, aunque con esa no soñé. Seguro que si vuelvo a verla en modo "atracón" consigo que se cuele en mis sueños. Un beso enorme
EliminarMe encantan tus entradas por que siempre me arrancan una sonrisa. Ojala yo pudiera recordar que sueño de vez en cuando pero cosas del médico que quiere que duerma de un tirón y sin enterarme de nada jajaja. Un besazo grandote.
ResponderEliminarMe alegra que te gusten mis entradas, Mariola, y que te hagan sonreír. Yo recuerdo más los sueños ahora, que duermo sin necesidad de tomar nada. Hace años, con la enfermedad de mi madre, empecé a tener insomnio y tomaba dormidina o melatonina para conciliar el sueño, pero desde hace unos meses se ha regulado y no necesito nada. No duermo de tirón pero descanso lo suficiente y recuerdo alguno de mis sueños, y esos los comparto con vosotros.
EliminarMil besos
Me parece precioso y muy afortunado que un sueño tan fantástico se mezclara con un sonido que es tan querido para tí. Si eso no es un buen despertar, una mezcla de buenos rollos, no sé qué otra cosa pueda serlo. Seguro que es día ha sido redondo, porque lo que bien empieza...
ResponderEliminarPor cierto, menuda maratón, te acostarías con los ojos cuadrados jajajajjaa. Bueno, también está bien hacer lo que a uno le de la gana de vez en cuando, no? ;)
Un besito de viernes!!
Uff, me acosté con los ojos cuadrados y totalmente absorbida por la serie, de ahí el sueño. Pero es lo que tu dices, está genial dejarse llevar y hacer lo que a uno le da la gana de tanto en tanto, y me lo pasé en grande.
EliminarMil besos, Julia
Cuando nos vamos a dormir, generalmente soñamos con lo último que retenemos antes, en tu sueño disfrutaste, pero el despertar fue maravilloso. Tienes razón, no te puedes enfadar por despertarte con los sonidos de los "gorriones" , es un privilegio.
ResponderEliminarQue sigas con tus mágicos sueños, Chari.
¡Un gran abrazo!
Es verdad, aunque yo suelo soñar más con las películas o series que veo que con los libros que leo, no sé por qué, y eso que leer es casi siempre lo último que hago, me encanta leer en la cama.
EliminarOjalá esos sueños mágicos continúen, a mis gorrioncitos creo que los tendré aquí cada mañana. :)
Un besote, Mila
Me encanta tu imaginación, Chari. Es divertido vivir la vida así, a veces. Tiene mucho sentido que con tanta fantasía escribas tus maravillosos relatos a diario.
ResponderEliminarUn beso
Siempre he tenido bastante imaginación, y he escrito desde niña, aunque últimamente me cuesta más escribir a diario. Sigo intentándolo, de todos modos, y si os agrada lo que hago... en fin, ¿qué más puedo pedir?
EliminarUn beso enorme, Macarena
Qué chulo, Chari!. Qué soplo de aire fresco!. Yo también tenía un grupo de gorriones amigos en mi antigua casa; ahora espero poder hacerme pronto amiga de los de aquí ;). Muchos besos! Feliz fin de semana!
ResponderEliminar¡¡Seguro que te haces amiga de los nuevos gorriones enseguida!! Cuando este otoño estuve con los arreglos de la fachada de mi casa, no podía ni salir a ella ni ponerles pan. Se lo llevaba a la palmera donde anidan, pero no los veía como ahora y pensé que no volverían... pero lo hicieron, poco a poco, y ahora vienen más que nunca. Son una gozada.
EliminarUn beso enorme, Eva
Perfecta combinación de realidad e imaginación. Mezclar los dos mundos siempre es enriquecedor y muy divertido.
ResponderEliminarGenial!
Un besote.
Sí que es divertido. Lo más gracioso es que en el sueño no me extrañaba encontrarme con estos personajes de cuento, pero ver a los Vuelvepiedras me tenía descolocada, qué cosas.
EliminarMil besos, Kirke
Una entrada apasionante, Chari, ya vuelvo a imaginarte, no comiendo chuches sin parar..je,je,je, sino sentadita en tu sofá con Fibi al lado y ambos disfrutando de estos nuevos capítulos de esa gran serie: “Érase una vez” (Once upon a time) que yo tampoco olvido, pero que la intentaré bajar de Internet en vacaciones, ya que la TV únicamente la utilizo para ver pelis, series o documentales que bajo también de Internet, ya hace un par de años que decidí no volver a ser espectadora de programas basura o de consumo cotidiano a modo de somnífero, pero sabiendo de esta serie, la bajaré de Internet y luego iré viéndola en la tele.
ResponderEliminarMe alegro que tus simpáticos gorriones te den los buenos días, yo donde vivo tengo la suerte también de despertarme con trinos de pajaritos igualmente.
Muchos besitos y que pases un fantástico fin de semana!!!
Hola, Estrella. Yo tampoco veo la tele, nunca. Las series, películas, etc. o las tengo originales en DVD o las bajo de internet, porque no suelen poner más que basura y las series que me gustan tienen tantos anuncios que acaban tardísimo. Prefiero verlas a mi ritmo.
EliminarLos gorriones son una delicia, el sonido de sus trinos me relaja, me ha gustado desde niña y me trae recuerdos de una infancia feliz. ¡No se puede pedir más!
Un beso enorme, Estrella
!Qué buena entrada, Chari!. Parece que no soy la única que se envuelve en una serie tanto, que la incorpora a su sueño. Hoy empieza una de mis favoritas. "House of cards" y espero con ansia "Games of trones" ni te imaginas los sueños que he tenido con Jon Snow, alborotándome las hormonas. Repetirlos me sonrojarían. Jajaja. Cariños.
ResponderEliminarJajaja, me alegra ver que no soy la única que se lleva a los actores a sus sueños. Yo soy afortunada en ese sentido, en cuanto me gusta un actor (véase Jude Law) me lo llevo a mis sueños. He soñado con todos los actores que me atraen, aunque esos sueños que también me sonrojan, me los guardo para mí, jeje.
EliminarMil besos, María Eugenia
¡Feliz despertar Chari! Un saludo.
ResponderEliminarSi qué fue un despertar feliz, una combinación de descanso, un sueño curioso y un sonido mágico que me trae recuerdos felices.
EliminarUn beso enorme, Luy
Chari el otro día me acordé de ti. Tomando café con mi amigo Juanma, unos gorriones se posaron a nuestros pies picoteando en el suelo, uno de ellos se atrevió a subir a nuestra mesa y saborear una migas de tostada con aceite . La verdad que alargamos el café, en silencio para no asustarlos.
ResponderEliminarUn texto tierno y encantador.
Un abrazo.
Me alegra que te haya gustado, José, y que te acordaras de mí con la anécdota de los gorriones, es bonito que te relacionen con algo tan bello... ¡¡¡gracias!!!
EliminarUn beso enorme