¿¿ACASO FUE UN SUEÑO??
Tras
un largo paseo por el parque, me senté bajo el algarrobo, mi árbol favorito, y
apoyé mi espalda en su rugoso tronco. De niña, dejaba en su base pequeños
tesoros para que los encontraran las hadas. Estaba convencida de que la entrada
a su mundo debía de estar allí mismo. Podría jurar que incluso las había
escuchado hablar.
—
Mira, es la humana. Ha regresado.
—
Vuelve constantemente porque adora este lugar.
¿Recuerdas cuánto le gustaba jugar con nosotras?
—
Sí, claro, siempre nos dejaba regalos: botones, cristales pulidos, caramelos...
—
¿Seguirá creyendo en la magia?
—
Seguro que sí. ¡Llamémosla a ver si aún es capaz de oírnos!
—
¡De acuerdo! Agitaremos fuerte nuestras campanillas, a la de tres. Una, dos...
¡tres! ¡Tilín, tilín! ... ¡Tilín, tilín!...
¡¡Me
había quedado dormida!! El sonido del móvil me despertó y, justo en ese momento, se quedó sin batería.
Iba
a marcharme cuando recordé que llevaba una bolsa de chuches para mis sobrinas. Saqué
unas pocas y las dispuse junto al tronco, como un pequeño homenaje a las hadas
que iluminaron mi infancia.
Me disponía a levantarme
cuando escuché un débil sonido:
—
¡Tilín, tilín, tilín! ...
El
móvil permanecía en mi bolso, apagado.
Imágenes de la red. Las eliminaré del blog si el autor lo solicita. |
Qué bonito relato, Chari, a mí también me encanta el mundo de las hadas, que también forma parte del mundo de mis sobrinas (chuches incluídas) y que ellas me contagian.
ResponderEliminar¡Te deseo mucha suerte, hadita! ;-)
Un beso
En mi caso, soy yo quien ha contagiado a mis sobrinas, tanto en lo de las hadas como en lo de las chuches, jajaja. El mundo de la fantasía ha estado conmigo desde siempre, me alegra que te guste este relato que es especial para mi.
EliminarUn beso enorme, Chelo
Muy bonito y emotivo ese mundo de la llamada de las hadas . Un abraza que tengas suerte en el concurso
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Mamen, es un mundo precioso y me gusta poder compartirlo. Mil besos
EliminarPrecioso relato. Chiquitín y delicado como esas hadas amigas que te conocen y siguen confiando en que tú no las olvidaste.
ResponderEliminarBesos
Muchísimas gracias, Francisco, me alegra compartir esta magia con vosotros. Mil besos
EliminarHola Chari. ¿Podría yo también llevarles algunos caramelos? Gracias. Un saludo.
ResponderEliminar¡¡Por supuesto, Luy!! Tus caramelos (y comentarios) son siempre bienvenidos :)
EliminarUn beso enorme
¡Creo en las hadas! ¡Creo en las hadas! ¡Creo en las hadas! ¡Aplaudid! Jejejejejjee. Precioso cuento, Chari. Nunca dejemos de creer en las hadas.
ResponderEliminarEso, eso... ¡¡¡aplaudid!!! Creer en las hadas mantiene joven el alma :)
EliminarMil besos, Eva
Corto pero muy muy intenso. Espero de corazón que tengas suerte. un beso enorme. TERE.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Tere, me costó ajustarme a las 200 palabras que exigen en el concurso, pero me he divertido un montón.
EliminarUn beso enorme
Precioso Chari!!!!!! Yo también dejaba cositas en la parte baja de un manzano de la finca, uno en concreto lleno de nudos y con un agujero.
ResponderEliminarUn besito y suerte en el certamen.
¡¡Qué bien, Gema!! Mi algarrobo era también mi árbol especial, creo que todo niño debería contar con uno. Mil besos
EliminarPrecioso Chari, con mucha magia!!!
ResponderEliminarEl mundo de la imaginación y de los sueños.
Besitos!!!
Me alegra que te haya gustado, un placer compartir mis sueños con vosotros.
EliminarMil besos,Irene
Hola querida amiga Chari, muchas gracias por compartir este sueño maravilloso con nosotros. Nunca he dejado de soñar con hadas, ya que vienen a la vida cada vez que escribo sobre ellos, por lo que en la imaginación y en los sueños que nunca han dejado. Escribí otro cuento anoche sobre una princesa elfo. Que tengas un gran día.
ResponderEliminarMe encantó la historia
Es verdad que vuelven a la vida cada vez que se escribe sobre ellas, viven en nuestros sueños.
EliminarUn beso enorme, querida amiga, me alegra que te haya gustado.
¡Qué lindo! Me encantan las hadas y estas tuyas me han chiflado.
ResponderEliminarUn besito.
Me alegra que te hayan gustado mis hadas, Sue, un placer compartirlas con vosotros. Un beso enorme
EliminarTú te me haces una de esas personas dulces y luminosas que nunca dejan de creer en la magia, Chari. Te deseo mucha suerte y muy buen fin de semana.
ResponderEliminarBesos!
Fer
Muchísimas gracias, Fer, es verdad que la magia me ha acompañado siempre, y me ha gustado compartirlas con mis sobrinitas.
EliminarUn beso enorme
Siiii!!!! Eran las hadas seguro!!! ;)
ResponderEliminarPrecioso Chari, mucha suerte!!
Besos!!!
Me alegra que te haya gustado mi relato, Flora, lo he escrito con mucho cariño. Mil besos
EliminarThank you, Chari, for sharing a very nice little excursion into something aside from the daily routine. A visit to the park can be a visit with the fairy world, if you believe.
ResponderEliminarCreer es lo que marca la diferencia. Si estás dispuesto a creer en la magia, seguro que la encuentras.
EliminarMil besos, Paula
Me encanta tu imaginación aunque no soy de estilo fantástico, pero te leo y te aplaudo.
ResponderEliminarBEsitos
Muchísimas gracias, amiga, me alegra que te guste. Un beso enorme
EliminarHadas agradecidas y con memoria. Ojalá todas fueran así. A las que no soporto es a las hadas malas y envidiosas. Nunca les dejes chuches a esas.
ResponderEliminarUn relato precioso, Chari. Mucha suerte.
Un beso.
Mis hadas son siempre geniales, nunca me he encontrado con ninguna mala, ni siquiera en mis cuentos...
EliminarMe alegra que te haya gustado, Rosa, escribí el micro con mucho cariño. Mil besos
Un micro precioso, Chari. Lo que más me ha gustado de tu protagonista es que a pesar de que ya no es una niña, sigue creyendo en un mundo de fantasía habitado por hadas. ¡¡Es justo que reciba su recompensa en forma de tintineo!!
ResponderEliminarEntrañable, muchísima suerte en el concurso, guapa :)
Besos de viernes!!
Me alegra que te guste, Julia, en especial esa protagonista porque tiene mucho, mucho de mí :)
EliminarNo te preocupes por lo del +1 y compartir, a mi a veces también me pasa y me tengo que ir a alguna comunidad donde esté publicado para poder compartirlo. Hay días que google+ va como le da la gana :(
Un beso enorme
Seguro que fueron las hadas que te pedían los dulces. el mundo de la magia también existe.
ResponderEliminarBonito micro Chari, con mucha imaginación.
Suerte en el concurso.
¡Besos!
Es que mis hadas son tan golosas como yo, me las imagino comiendo regalices rojas, jajaja
EliminarMil gracias, Mila y un beso enorme
Muy dulce Chari,
ResponderEliminarEsos recuerdos alrededor de las fantasías de una niña, ahora ya adulta, ese seguir soñando que las hadas existen y que seguro que existen si ella se lo propone.
Eso sí...lo de las chuches me ha hecho sonreír.
Suerte en el concurso
Un beso
Siempre me han fascinado las hadas... y las chuches, así que normal que combinara ambas pasiones, jeje.
EliminarUn beso enorme, Conxita, y mil gracias por tus buenos deseos
hola! en verdad eres unapersona magica no solo por tus gustos sino por tus ganas de compartirlos con el corazon en la palma de la mano. gracias!
ResponderEliminarMuchísimas gracias a ti por este precioso comentario, me ha llegado al alma. Un beso enorme
EliminarMe encanta, dulce tierno y mágico. Una preciosidad. Mucha suerte. Besos.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Mariola, porque lleva mucho de mi. Un beso enorme y gracias por tus deseos
EliminarSaludos Chari, muy bonito tu relato. Parece que no fue un sueño, sino que una mágica realidad. Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminarEse hubiera sido un precioso título para el relato, Mery: "Una mágica realidad". Mil gracias por tu visita y por tu comentario. Un beso enorme
EliminarHola Chari. Es un relato muy dulce. Ojalá la magia estuviera más presente en nuestras vidas. Me ha gustado mucho. Saludos
ResponderEliminarHola, José R. Me alegra que te haya gustado el relato, es verdad que con algo más de magia, con algo más de fe, las cosas podrían ir mucho mejor. Un beso enorme
EliminarTilín tilín tilín Chari, un entrañable micro que me deja sonriendo, y no sólo por el atracón de chuches que se van a dar, sino porque la protagonista no ha olvidado que una vez fue niña y creyó en esas cosas :)
ResponderEliminar¡Un abrazo y suerte!
Hola, JC. Qué bien haberte hecho sonreír. Creo que es bonito conservar (aunque sea muy en el fondo del corazón) la fe en las cosas que llenaron de alegría la infancia, en este caso, la fe en las hadas, en la magia.
EliminarMe alegra que te haya gustado. Mil besos
¡Qué dulce, Chari! Es muy hermoso.Tal vez ahora vaya más a menudo al algarrobo para escuchar ese "tilín, tilín". Un abrazo
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Ana Lía, recuperar aunque sea por unos instantes un pelín de esa magia que vivimos en la infancia siempre es bonito. Un beso enorme
EliminarEs muy lindo Chari, te deseo mucha suerte en el certámen :) las hadas y demás criatura faéricas tienen una cosa maravillosa y es que es sólo mencionarlas y ya vuela nuestra imaginación, aunque sea solo un poquito.
ResponderEliminarA mi las hadas siempre me han traído recuerdos de mi infancia, y de los cuentos que me contaban mi abuela, mi tía y mi madre. Me gusta mantenerlos vivos en mi corazón.
EliminarMil besos, Holden
Yo me niego a que desaparezcan. Cuando era niña (hace siglos, vaya) me enamoré de las hadas y de Peter Pan y, como dice la canción, cuando entrego mi corazón es para siempre.
ResponderEliminarUn beso enorme, Julio David
Fantástico relato, compañera. ¿Realidad o sueño? ¿Lo llegará a saber nuestra protagonista?
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso.
Un saludo.
Me alegra mucho que te haya gustado, Bruno. Yo creo que la protagonista, a pesar de la edad, sigue creyendo en la magia... ¿a que sí? :)
EliminarUn beso enorme, compañero.
Entrañable relato que nos devuelve a nuestra infancia, cuando creer en las Hadas era lo más normal del mundo. Ahora, como dicen en mi tierra, yo no creo en las Hadas... pero "habelas hainas". Un saludo Chari.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado el relato, Jorge. La infancia, que es la edad de la inocencia, es el momento de creer. En todo: hadas, duendes, Papá Noel, los Reyes Magos... yo he querido mantener un poco de esa magia en mi protagonista.
EliminarUn beso, y mil gracias por tu comentario
Me ha gustado mucho, Chari. Hay ocasiones en las que me encantaría oír un ¡Tilín, tilín, tilín! arrastrado por el viento. Aunque me considero un hombre que cree que, muchas veces, la magia se halla en las pequeñas cosas de la vida ; )
ResponderEliminarYo también creo, como tú, que la magia está en las pequeñas cosas cotidianas... como en los cuentos que les contaba a mis sobrinas y que inspiran este y otros muchos. Me alegra que te haya gustado, Ramón. Un beso enorme
EliminarCada vez, estoy más y más convencida de que la magia existe. Un beso preciosa niña Chari
ResponderEliminar¡¡Claro que existe!! Solo hay que saber mirar...
EliminarUn beso enorme, Mercedes
Un día les pondré chuches yo también. ¡Quiero oírlas!
ResponderEliminarMuy bonito el relato, Chari. Y super tierno.
Un besito.
A las hadas les encantan las chuches, en especial las regalices rojas :)
EliminarMil besos, Sue, espero que puedas escucharlas
Precioso relato, no lo había leído, pero me ha encantado. Yo también tenía una entrada al mundo de las hadas.
ResponderEliminarUn besillo.
No hay nada como la infancia, la magia es más visible entonces, y en todo encuentras un pasaje al mundo de las hadas.
EliminarUn beso enorme, María, me alegra que te haya gustado
Entrañable micro, Chari, donde la realidad ya forma parte de la imaginación, pues el corazón no entiende de lógica, por eso la magia traspasa esa frontera y nos devuelve la inocencia y la niñez.
ResponderEliminarMuchos besos
Me alegra que te haya gustado el micro, Estrella, lo escribí con mucho cariño. Todo lo que habla de hadas me llega al corazón de una forma especial, desde niña.
EliminarMil besos