martes, 8 de marzo de 2016

Maya (y el complejo de Marty McFly)



            Hoy os traigo una anécdota de mi infancia que a mi aún me hace sonreír. Espero que también a vosotros os agrade.
Ya os conté en una ocasión que de pequeña tenía complejo de “Marty McFly”: era incapaz de rechazar un desafío, por muy estúpido que fuese o por muchas consecuencias negativas que tuviese. Esta historia habla de uno de esos retos imposibles de resistir.
Cuando tenía once años, emitían en la tele una serie de ciencia ficción que me gustaba muchísimo: Espacio 1999. Adoraba a todos los personajes de la Base Lunar Alfa: John Koenig, su valiente capitán; la inteligente doctora Helena Rusell y Alan (el intrépido piloto de las “Águilas”)… pero, sobre todo, me encantaba Maya, una preciosa “metamórfica” o “multiforme” que era capaz de transformarse prácticamente en cualquier forma de vida, podía convertirse en todo tipo de animal o hasta en un extraterrestre con forma de bicho. En infinidad de ocasiones era ella la que salvaba a todo el equipo recurriendo a sus “poderes”. Si a eso añadimos que enamoraba a Tony, jefe de seguridad de la base y guapete oficial del grupo, no os puede extrañar demasiado que fuese mi personaje favorito.
En clase todas mis compañeras sabían lo mucho que me gustaba  y una de ellas me propuso un reto: tenía que decirle a los profesores que me llamaba Maya. Como os he dicho, era incapaz de rechazar un desafío así que me faltó tiempo para aceptar, aún sabiendo que me iba a meter en un lío de los gordos.
Con quien menos problema tuve fue con Don Paco, el profesor de física. Me caía genial, quizá porque era tan cabezota como yo y puede que por ese mismo motivo yo le hiciera gracia. El caso es que cuando pasó lista y dijo mi nombre, yo le respondí: “No, no me llamo así, me llamo Maya”. Y él, sin levantar los ojos del papel, dijo: “Vale, Maya, sal a la pizarra”. Ni se inmutó. Eso le ganó mi respeto para siempre.
Con las demás profesoras no fue demasiado mal, logré terminar el día sin que me tiraran de clase, aunque supongo que algún negativo caería. Lo peor quedó para el final: Sor Sacramento. Aunque estaba muerta de miedo, no me eché atrás. Escuché cómo mencionaba mi nombre y respondí lo mismo que había estado haciendo toda la mañana, pero la monja se sulfuró y empezó a gritar: “¡¡No, tú te llamas Rosario!!”  Y yo, sacando fuerza no sé de dónde, le respondía: “¡¡No, Maya!!”
Estuvimos así (ella gritando “Rosario” y yo diciendo “Maya”) no recuerdo cuánto tiempo, hasta el final de la clase. Esta fue sin duda la única ocasión en mi vida en que le he faltado al respeto a un profesor (tirar la comida no cuenta, eso era cuestión de supervivencia) y no entiendo cómo me libré de una buena bronca. Supongo que, en parte, sería porque Sor Sacra se dio cuenta de que con su comportamiento tan absurdo se había puesto a la altura de una cría de once años. El caso es que salí indemne de todo el jaleo y ¡¡¡conseguí que mis compañeras me dejaran hacer el papel de Maya en nuestro juego del recreo!!!



Imágenes de la red. Las eliminaré del blog si el autor lo solicita.


34 comentarios:

  1. Jajajaja, yo también era muy Marty Mcfly, pobre del qu eme llamara gallina.
    Me ha encantado la historia, especialmente la aparte en que Sor Sacramento se puso a la altura de una nena. Y qué bien que te dejaran ser Maya en el recreo.
    Un besito y feliz martes.

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    1. Siempre he sido muy cabezota, en eso sigo igual (qué cruz) y que me dijeran que NO podía hacer una cosa... en fin, era lo mejor para que la hiciera. Lo que aún no sé es cómo mantuve el tipo delante de Sor Sacramento.
      Me gané el papel de Maya para siempre, jajaja.
      Un beso enorme

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  2. jaja vaya reto y vaya reto, y la verdad os imagino a doña Sacra y a ti en plena discusión y me entra la risa, jejee, en fin al menos no saliste mal parada, y no me acuerdo yo de esta serie fijate, pero será que no la veíamos en casa o no me gustaba. un beso enorme. TERE.

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    1. Uff, pues en mi cole era famosa. Al principio la ponían en un horario muy malo, pero la gente escribió a RTVE para que cambiaran la hora y lo hicieron. Me encantaría tener la serie, me trae recuerdos geniales, como éste que he compartido con vosotros.
      Un beso enorme, Tere

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  3. Pues no cnocía yo a la MArty esta... qué curioso! Me has hecho gracia ;)
    Que sería de nosotros sin imaginación, de niños y de adultos.
    Besos

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    1. Yo tenía muchísima imaginación, y los personajes como Maya me fascinaban. También me encantó La guerra de las galaxias, la vi dos veces seguidas el día de su estreno :)... ¡¡en primera fila una de ellas!!
      En fin, que es bonito ser niño ¿no?
      Un besote, amiga

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  4. Y como en el blog no te llamas Naya? aunque Chari me gusta. Un abrazo

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    1. Pues no lo pensé. Puse Chari porque es mi nombre (bueno, la abreviatura) pero Maya siempre ha sido un nombre muy, muy querido para mí. Además, también me sonaba a "la reina de las hadas", jeje
      Mil besos, Mamen

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  5. Yo uso para ver esa serie a, me encantó! En realidad, me encantó ningún películas del espacio. Por el momento Espacio 1999 tuvo muy buenos efectos especiales. Gracias por compartirlo. Otro uso para gustaría que se había perdido en el espacio, con el doctor Smith y la familia Robinson, y el robot. y por supuesto la vieja serie de Star Trek Capitán Kirk. buenas memorias.
    Gracias por compartir

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    1. ¡¡Es cierto que tuvo muy buenos efectos especiales!! Creo que los mejores hasta entonces en una serie de TV y también unos excelentes decorados. A mi lo que más me gustaba era el momento en que Maya se transformaba. Recuerdo un capítulo en que se convertía en tigre... ¡¡¡qué maravilla!!!
      Sí que son buenos recuerdos, el post de hoy lo he escrito con mucho, mucho cariño.
      Un beso enorme, Cindy

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  6. My hat is off to your bravery, Maya! I never would have thought to try such a thing. Maybe that is because the Catholic school I attended was day school and very close to home. The good sisters could summon my parents with a phone call, and if that happened, my mother would have had a conniption! Have a pleasant evening. Kisses!

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    1. En mi cole también eran estrictos, y con una llamada, mi madre se hubiera presentado allí... pero no sé si fue cuestión de suerte o qué, pero nada malo me pasó, por fortuna. En cuanto a lo de Sor Sacra, se puso tan a mi altura, que quedó peor que yo, jajaja
      Un beso enorme, Paula, feliz tarde

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  7. Te había comentado, pero no sé por qué no se envió (por cierto, creo que dos comentarios tuyos se me borraron del blog, lo que me dio tristeza =( )
    Te decía del horrible nombre de esa monja, con razón se puso así, jajaja.
    Tenías agallas para ser tan tímida como dices.
    No sabía del complejo de Marty McFly, imaginé algo así como querer vivir en el pasado o el futuro, jajaja.
    Abrazos.

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    1. No creas que tenía tantas agallas, fue la única vez durante toda mi etapa escolar que me enfrenté así a un profesor, jajaja.
      Lo de Marty McFly es que en la peli, cuando le llamaban gallina aceptaba cualquier reto, y a mi me pasaba lo mismo de niña, jeje.
      Mil besos, Gildardo

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  8. Tú lo que eres no es una heroína, tú eres directamente una kamikaze. Enfrentarte a Sor Sacra!!! Por favor, si sólo el nombre asusta. Sacra, Sacra, Sacra... si lo dices entre susurros hasta se te pone la piel de gallina.
    Anécdota divertidísima. Las que hemos ido a colegio de monjas sabemos qué significa llevarle la contraria a la sor, no por que ellas fueran malas, las malas, muy malas, éramos nosotras y a ellas no les tocaba otra que lidiar con esos toros.
    Un beso, querida Rosario (bueno Maya, a ver si me cae una bronca!)

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    1. Exacto, tu lo has dicho, una kamikaze total, jajaja. Y a Sor Sacra sólo había que mirarla para que se pusiese la piel de gallina y los pelos de punta, era un bicho.
      Jamás tuve problemas con ninguna de las monjas, sólo con ella.
      Un beso enorme, Elisenda

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  9. Claro, como Maya, tenías superpoderes y sólo Sor Sacramento tuvo la osadía de enfrentarse a ti.
    Qué entrada más divertida, Chari. Te superas a ti misma.
    Un beso.

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    1. Jeje, para enfrentarse a Sor Sacra había que estar muy, muy ido... como yo entonces, que se me fue la pinza, jajaja. Me alegra que te haya resultado divertida la anécdota, Rosa. Mil besos

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  10. Desafiante mujer. Por eso, a pesar de que parece que se os recuerda solo hoy, sois grandes aunque no os lo propongáis todos y cada uno de los días el año.
    Besos

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    1. Qué bonito, gracias, Francisco. Es un detalle precioso.
      Un beso enorme.

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  11. ¡¡Qué niña tan "tremenda" eras, Chari!! jajajaja. Me sorprende que algunos profesores accediran fácilmente y no te preguntaran siquiera el por qué, pero imagino que, siendo la experiencia un grado, estarían ya curados de espanto de cualquier tipo de "rareza infantil" :P Bueno, todos menos Sor Sacramento que no tuvo un buen dia.

    A mí también me encantaba la serie y Maya en particular, ¡es que era chulísima! Seguro que si la viera ahora la encontraría patética, y por eso mismo no lo voy a intentar :D

    Muchas gracias por las risas. ¡¡Un beso enooorme!!

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    1. El que más fácil accedió fue Don Paco. Me conocía de sobra y sabía que no iba a dar mi brazo a torcer. Lo que él hizo fue, para mí, lo más correcto y solucionó el problema sin inmutarse. Me caía súper bien (¿se nota?).
      Me alegra muchísimo haberte hecho reír, Julia, y que tu también vieras esa serie. A mi me fascinaba, hasta escribí a RTVE para pedir que la repusieran, jejeje
      Un beso enorme

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  12. Jajajajjajja ¡Madre mía qué atrevimiento!¡Llevarle la contraria a una monja! Me recuerdas tantas cosas cuando cuentas cosas de tu infancia... Yo recuerdo que en séptimo de EGB tuve un pequeño "rifi rafe" con Sore Teresa Luis. Lo cierto es que nada más entrar a clase, ya nos temblaban hasta las pestañas.
    Yo, que siempre he sido pachorra, hablo con lentitud y me dijo algo así como que dejara las gachas en casa y le contestara... En ese momento, me armé de valor y le dije: "¿Me puede dejar expresarme? Le rogaría que dejara de faltarme al respeto y hacer que todas mis compañeras se rían de sus chistes a mi costa" ¡Oye! Mano de Santo. Creo que desde ese día me gané su respeto y nunca nunca más me habló como a las demás niñas.
    Un besazo enorme, Chari.

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    1. ¡¡¡Olé, Macarena!!! Le plantaste cara, con educación y respeto, y le exigiste que se comportara. Estuvo genial, no me extraña que no volviera a meterse contigo y te ganases su respeto. Yo, como ya tenía el odio eterno de Sor Sacra, lo único que me gané fue algún que otro negativo :P
      Un beso enorme

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  13. Jajaja, Vaya pieza era de pequeña! Menos mal que no te retaron a que te convirtieras en uno de esos seres o formas en los que Maya se convertía en la serie, jeje. Te hubiera frustrado no poder aceptar el reto. O quién sabe qué habrías hecho.
    Anécdotas de la niñez parece que tienes muchas y muy divertidas.
    Un abrazo, Maya, digo Rosario.

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    1. Uff, no quiero imaginar lo que hubiera hecho si me hubieran retado a algo así, no te creas que para ser tan mosquita muerta tenía recursos, jeje.
      En cuanto a las anécdotas, os cuento las divertidas, que no son demasiadas. De las otras, sobre todo protagonizadas por Sor Sacra, tengo para escribir varias novelas, pero no me merece la pena recordarlas.
      Mil besos, Josep

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  14. La diferencia entre tu, encantador, profesor de física y Sor Sacramento estriba en que el primero conocía a la perfección el carácter de los niños. Ante algunas cosas es mejor seguirles la corriente, a los niños, y no ponerse a discutir cosas sin importancia.
    Genial anécdota que dice mucho de ti y de Don Paco.

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    1. Yo pienso igual, la conducta de Don Paco fue más lógica, al menos en esta ocasión... tengo otra anécdota que ya os contaré, también divertida y con este profe. Me caía de maravilla, y yo a él.
      Un beso enorme, Kirke

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  15. ¡Buah, estabas loca, loca...!, pero si te dejaban hacer el papel de Maya en el recreo... casi lo entiendo :). Nosotras siempre teníamos discusiones por quién sería Elizabeth (la "niña de las estrellas", que era mitad humana, mitad lagarto en "V"). Ahora que lo pienso...¡Qué raritas éramos!. Muchos besos!

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    1. Jajajaja, también recuerdo a Elizabeth, jajaja, qué risa, no la recordaba hasta que lo has comentado. También me gustaba "V", siempre me han encantado las series. Y sí que estaba loca, de atar, aquél día me libré por los pelos.
      Mil besos, Eva

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  16. En lo personal creo que soy mas como el profesor, porque a mi me solían decir que estaba (me lo siguen diciendo) que estoy mas loco que una cabra, jajaja, lo que si es cierto es que eres alguien muy especial, siempre que paseo por tus letras iluminas mi dia, un abrazo enorme Chari

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    1. Pues por eso me caes tan bien, Anto, la gente con esta chispa de "locura" me fascina, como mi profe, que me caía de maravilla. Me alegra que mis escritos te gusten, Anto, y mil gracias por este comentario tan bonito respecto a ellos. Un beso enorme

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  17. ¡No me suena nada esa serie! Pues si que estoy desfasada...
    Anda, que no eras tremenda ni nada, Maya, ejem quería decir Chari, jajajajaja.
    Besito grande.

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    1. No me extraña que no te suene, es del año 1976, jajaja. Es que una ya tiene unos añitos... Era una serie estupenda, con grandes efectos secundarios para la época (ahora la ves y te partes) y con un argumento que enganchaba.
      Me dio la manía del personaje y no había quien me lo quitara de la cabeza, siempre he sido muy cabezota, jajaja
      Un beso enorme, Sue

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