Qué rachita llevo.
Sigo más o menos igual que hace unas semanas, cuando os dije que iba a reincorporarme a este ciber mundo, pero no he tenido tiempo (ni ánimo, dicho sea de paso) de ponerme a escribir… hasta ahora.
Cuando empezaba a recuperarme, fue Fibi la que cayó enferma. Ha estado bastante malita, con una laringo-traqueítis. Un sábado empezó a vomitar sangre y me asusté muchísimo, pero mi hermana nos acercó al veterinario y me dijeron que se iba a poner bien. Ha pasado dos semanas y media con antibiótico, y como el que tomaba por vía oral no le hacía efecto, se lo tuvieron que poner pinchado. Total: cinco inyecciones (dos antibióticos, antiinflamatorio, omeprazol y vitaminas) durante cuatro días. Y luego otra semana y media en pastillitas. Daba penita verla, tan triste y apagada, no parecía ella. El día que empezó a comer mejor fue cuando vino a verla mi sobrina Paula, la adora y se puso tan contenta que se comió dos platos hasta el borde.
Como a mi perrita psicótica no le gusta que vea la tele (y no quería que se fuera de mi lado, para controlarla) y a mi me faltaba energía para ponerme a escribir, he pasado el tiempo leyendo. En esta última semana, cinco novelas y unos cuantos relatos. Casi nada.
Además de cuidar de Fibi, he tenido dos emergencias caseras: una gotera del piso de arriba (por suerte el seguro se hizo cargo enseguida) y una fuga en mi propio baño (estoy hasta el moño de fontaneros). Y ahora, por fin, empiezan las obras de la reforma de mi casa. Llevo todo el fin de semana vaciando muebles y guardando los pequeños adornos que no quiero que se cargue nadie. Estoy confinada en mi pequeña habitación, con la tele, mi disco duro, el ordenador, la Nintendo, la cámara de fotos, mis plantas, una tumbona de la terraza… y como no, con Fibi, su cama y su cacharrito para el agua. Un poema. Una vida estilo tetris, os lo aseguro. Y dicen que esto llevará un mes… veremos lo que aguanto aquí confinada.
Espero poder seguir escribiéndoos desde mi exilio particular, y empezar a visitar los blogs que siempre he seguido.
Besos a todos. ¡¡Deseadme suerte!!
A veces llueve sobre mojado. Parece que todo la mala suerte le caiga a uno encima. Pero debes pensar que después de la tormenta viene la calma. Poco a poco volverá la normalidad. E incluso la maldita rutina, jaja.
ResponderEliminarLo importante es que estés de vuelta, con ánimos renovados y con ganas de escribir.
Un abrazo.
Saluditos perdida. Claro que sí, suerte y paciencia para soportar el tiempo que duren las obras. Y claro está, ánimo para Fibi, yo tengo un perro y hace casi un año también nos dio un susto grave, pero por suerte con cierta medicación fue recuperando su habitual energía, así que te entiendo perfectamente.
ResponderEliminar¡Cuídate y vuelve pronto!
¡¡Rebienvenida Chari!! Tranquila tesoro, no hay mal que cien años dure (ni cuerpo que lo resista, dicen, ¿no?).
ResponderEliminarPoco a poco, lo importante es que tú te sientas con ánimo, lo demás es secundario. Lamento lo de Fibi porque sé por experiencia lo que que se llega a sufrir, pero por suerte ya está mejor.
Espero te llegue mi gran abrazo a tu exilio particular, ¡allá va! ;-)
Animo querida Chari, todo pasa y nada queda. no hay mal que cien años dure y un mes pasa rápido ya lo verás.
ResponderEliminaránimo para las dos y a aprovechar el tiempo como parece que lo estás haciendo.
Besos
Si es que nunca vienen solas. La contrariedades, digo. Siento lo de Fibi y me alegro de que se vaya recuperando. Los animales enfermos dan mucha penita porque los sabes inermes, sin entender lo que les pasa. Pobrecitos.
ResponderEliminarLo de los fontaneros, una pesadilla, pero lo de las reformas es guay. Como dice mi madre "para que esté bien, primero ha de estar mal" Así que no desesperes. Ya verá que bien te queda la casa y como la vais a disfrutar luego Fibi y tú. Aunque a los animales no les gustan mucho los cambios je, je.
Sigue leyendo mucho. Qué envidia.
Un beso.
Amiga poco apoco todo irá pasando, son rachas. Las obras hay que pasarlas y después te quedará mucho mejor, yo tengo una habitación vacía para arreglar unas rajas en la pared y pintar. Lo importante es la salud de tu gente y tu perrito que se mejoren. Cuídate amiga, Besines
ResponderEliminarMe alegra mucho asomarme y verte. Mucho ánimo. Besazos tere.
ResponderEliminarEspero que Fibi se recupere pronto del todo y que tu puedas soportar las obras (se lo que son) ánimo. Muchos cariños para las dos!! Un besazo!!!
ResponderEliminarmafar
Pues es bueno saber que estás bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Chari!!!! Todo viene siempre junto, es ley ( no se de que) pero ocurre. Cuando pasa ya verás renovada,completamente. Besos y aquí te esperamos.
ResponderEliminarHola Chari!!!! Todo viene siempre junto, es ley ( no se de que) pero ocurre. Cuando pasa ya verás renovada,completamente. Besos y aquí te esperamos.
ResponderEliminarHola!!! Te hemos echado mucho de menos. Me alegro que estéis mejor, Fibi y tú. No me hables de fugas y fontaneros que estoy de mudanza... y no sé si quemaré el piso antes de entrar a vivir, qué angustia, de verdad!! Yo tb estoy super ausente porque no me da tiempo a nada.
ResponderEliminarQué envidia leer tanto en una semana.. qué suerte! Entre el trabajo y mudanza, inviable leer apenas.
Espero que ya nos quedemos por aquí ambas. Besos
Voy a hacer algo más que deseo suerte querido amigo., yo orar que todo vaya bien para usted. He tenido ásperas tres semanas así durante mi estancia en el hospital, especialmente el día de la cirugía y al día siguiente son una completa en blanco, y yo era en y fuera de la conciencia durante casi una semana antes de recordar nada coherente. Ahora es tres semanas más tarde y estoy paseando un cuarto de milla al día. Paula y yo, orar tú tienes buen día y gracias por la actualización
ResponderEliminarHola!!!!!!!!!! Me alegra que ambas esteis mejor, menos mal. Mucha paciencia y nos seguimos leyendo.
ResponderEliminarBesos.
Bueno, ya sabes que después de una mala racha vienen muchas buenas. Así que dentro de nada estás corriendo detrás de Fibi por la playa.
ResponderEliminarEn cuanto a las obras, pues un mes pasa rapidito, ya verás cuando tengas tu casita a gusto que pronto te olvidas de tu vida "tetris".
Un besico grande, querida Chari.
Muchos ánimos Chari, es cierto que a veces parece que todo se ponga de acuerdo, pero lo importante es que tú y tu Fibi ya casi estáis recuperadas y que te va a quedar una casa fantástica.
ResponderEliminarUn abrazo guapa, se te echa de menos.
Chari, es una buena cosa para ver que escribir una vez más. Puedo sentir empatía con usted y su situación. Si bien es cierto que los buenos tiempos no duran para siempre, tampoco lo hacen los malos tiempos. Cindy y yo estaremos aquí para ayudarle en todo lo que le pida durante su exilio, y para celebrar su regreso del todo. Enviando abrazos!
ResponderEliminar¡Menuda rachita, Chari! Te envío muchos ánimos para afrontar tu reforma, que seguro queda genial, y para aguantar tu nueva identidad de ficha del tetris (es toda una experiencia, que conste, hay que verle el lado bueno también, no?). Por lo demás me alegro de que tanto Fibi como tú estéis mejor.
ResponderEliminarUn besito, me ha dado mucha alegría saber de tí :))
¡Hola Chari!
ResponderEliminarTe he echado mucho de menos. Vaya racha que has pasado! Por lo menos has aprovechado el tiempo. Me alegro que haya terminado todo y espero que, a partir de ahora te vaya bien. Mil besos y un abrazo fuerte para Fibi.
Hola. Seguro que con la imaginación que tienes, ese cuarto en el que tendrás que estar confinada se convierte en el objeto de preciosas historias. Un abrazo.
ResponderEliminarPero qué racha, Chari!!! Te envio los mejores deseos para que todo en tu mundo vuelva muy pronto a la normalidad. Un besito a Fibi para que mejore.
ResponderEliminarBesos!
Fer
Mucho ánimo Chari!! Ya me parecía raro no verte por aquí!!! Espero que la reforma te sea todo lo leve posible y que Fibi recupere toda su energía para que sigáis disfrutando de vuestros paseos!!! :)
ResponderEliminarUn beso enorme!!!
Chari, te habia mandado un comentario pero no se que pasó, no lo veo aquí. Me alegra mucho que estés de vuelta y que ya los nubarrones estén pasando. Se extraña tu presencia. Deseo que Tanto Fibi como tú se recuperen totalmente. Besos
ResponderEliminarTambién te mando todo el ánimo del mundo para que remontes este "bache" tan chungo por el que estás pasando, que por supuesto, como nos ha pasado a la mayoría por no decir todos, ya que es frecuente que cuando algo se tuerce en la vida, luego sigue produciéndose otro contratiempo o desgracia, que en ocasiones no nos permite reponernos del primer golpe. Lo mejor en estos casos es visualizar que las cosas cambian y que tú misma también cambias, porque ya sabes que la mente influye muchísimo en lo que nos pasa. Al menos intenta que no te influya en tu ánimo todo este mal rollo, ya que no hay mal que cien años dure y esto es solo pasajero.
ResponderEliminarSeguiré pendiente de como va todo en tu vida y si Fibi mejora de estas dolencias, que espero pronto se recupere totalmente.
Se te sigue extrañando mucho, con tus alegres anécdotas cotidianas y esa imaginación desbordante que siempre te acompaña. Cuídate Chari y regresa cuando todo vuelva a la normalidad.
Muchos besos
Ánimo, guapa. Desde aquí te mando un abrazo apretado a Fibi y a ti. Espero que sea llevadero el exilio.
ResponderEliminarBesos. ;)
Me alegro mucho que Fibi esté mejor aunque supongo que el susto debió ser enorme y que poco a poco las aguas vuelvan a su cauce, la verdad es que se te echa de menos, pero ya sabes después de la tormenta viene la calma. Así que cuando puedas y las reformas ( tómalo con calma jajaja) te dejen aquí estaré esperandote.
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Ten paciencia, ya verás que las cosas comienzan a mejorar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nos gusta tu blog, nos gusta lo que escribes y nos gusta Fibi.
ResponderEliminarMi querida Chari, cuánto me alegra saber de vosotras, día sí día no me preguntaba por qué nos habías abandonado, así se siente una cuando se mal acostumbra a ciertas presencias en nuestra vida, no te alejes mucho y dinos el pasadizo secreto para llevarte provisiones. Aguanta que somos pocos pero cobardes. Un abrazo para ti y para la Fibi rascaditas por toda la tripita, en el cuello debajo de del hocico y en la cabecita por ahí por la nuca. Un abrazo.
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